Hay vídeos que derriten corazones y este es uno de ellos. En las últimas horas, un clip publicado por la cuenta Puppieslover se ha hecho viral en todas las plataformas. El protagonista es un elegante pastor belga negro que, tras beber agua, se seca cuidadosamente la boca con una servilleta. Sí, como si fuera una persona.
La escena ha generado miles de reacciones por lo inusual, simpático y civilizado del gesto. En un rincón perfectamente preparado, se ven dos cuencos: uno con agua fresca y otro con una servilleta colocada a propósito. Y el perro, con total naturalidad, bebe tranquilamente… y después se limpia.
Un acto cotidiano convertido en fenómeno viral
Lo que para nosotros sería simplemente un gesto de educación, en el mundo animal resulta toda una rareza. El vídeo ha despertado ternura y asombro por igual. ¿Quién ha enseñado eso? ¿Lo hace siempre? ¿Es casualidad o costumbre? Estas son solo algunas de las preguntas que inundan los comentarios.

El movimiento del pastor belga es lento, delicado, casi ceremonial. Después de beber, se acerca al cuenco de la servilleta, y con una precisión sorprendente, frota suavemente su hocico. Como si supiera que no se puede ir por la vida con la boca mojada.
La elegancia de un pastor belga negro
Más allá del gesto, lo que llama también la atención es la belleza del protagonista. Se trata de un pastor belga de pelaje negro brillante, con ojos atentos y movimientos pausados. La raza ya es conocida por su inteligencia y nobleza, pero este ejemplar se ha ganado una etiqueta nueva: el perro más educado de las redes.

Su aspecto imponente contrasta con la delicadeza del acto. Podría parecer un perro serio, de trabajo o vigilancia… pero en este caso, actúa como todo un caballero, digno de los mejores modales.
Comentarios que no paran de llegar
El vídeo ha sido compartido miles de veces y ha acumulado cientos de miles de visualizaciones en pocas horas. Muchos usuarios no pueden creer lo que ven: “¡Este perro tiene mejores modales que mi pareja!”, bromea una chica. Otro comenta: “Necesito que me enseñen a mí a ser así de fino”.
Algunos incluso han propuesto que el perro protagonice campañas de educación para niños, mientras otros aseguran que es la prueba de que los animales, bien cuidados y educados, pueden sorprendernos a niveles insospechados.
¿Casualidad o entrenamiento?
Aunque no hay una explicación oficial por parte de Puppieslover, muchos apuntan a que este tipo de comportamiento puede ser fruto de un entrenamiento específico. Los pastores belgas son muy receptivos al adiestramiento y tienen una gran memoria. Con refuerzos positivos, podrían aprender gestos tan complejos como este.
Sin embargo, también hay quienes creen que el gesto podría haber surgido espontáneamente, y que el perro simplemente repite una acción que un día le fue cómoda o agradable. Sea como sea, el resultado es mágico.
Una escena que despierta sonrisas
En tiempos donde lo viral muchas veces se asocia a lo polémico o lo ridículo, encontrar momentos así es un soplo de aire fresco. El vídeo del pastor belga no grita, no provoca, no busca likes… solo muestra algo tierno, tranquilo y asombroso. Y por eso, quizá, funciona.
Las redes necesitan más gestos así. Porque a veces, la educación, la calma y una servilleta bien usada son todo lo que hace falta para enamorar a millones de personas en internet.