Algunos perros aúllan al escuchar sirenas, otros lo hacen mientras comen. Recientemente un vídeo publicado en X por la cuenta PuppieIover mostró a un perrito aullando en mitad de su comida, despertando tanto ternura como preguntas por redes sociales. El misterio tras este comportamiento empuja a investigar más allá de lo evidente.
El pequeño perrito y su aullido al comer
El clip muestra a un cachorro de tamaño modesto, concentrado en su bol de comida. Entre cada bocado, aúlla de forma rítmica. No es un lloro de hambre ni un quejido de dolor, sino una especie de melodía acompañada de su almuerzo.
En redes como TikTok, se han posteado situaciones similares: perros aúllan por sirenas, música o incluso sonidos de colchones. Aunque a primera vista estos aullidos durante la comida parezcan alegres, hay más profundidad tras esta curiosidad.

Lo que dice la ciencia
Desde la veterinaria Canmigos explican que el aullido está íntimamente ligado a emociones intensas canmigos.com. Cuando un perro vive ansiedad (por separación, por ejemplo), puede aullar como si llorase. Pero también se da el caso de aullidos imitando sonidos ambientales, como sirenas o música, ya que sus agudos recuerdan al propio aullido canino.
En el caso de este perrito comiendo, es posible que esté relacionando el placer de comer con una emoción intensa, generando esa vocalización casi espontánea. Podría tratarse de una expresión de disfrute emocional (un “¡esto está buenísimo!” canino) o bien una liberación emocional derivada del placer.
Repercusión en X y TikTok
La cuenta PuppieIover acompaña su vídeo sin muchas explicaciones, pero sí con una ola de comentarios de usuarios encantados. En TikTok, múltiples vídeos con motivo semejante muestran perros aullando al escuchar melodías, por ejemplo música mexicana, acompañados incluso de expresiones alegres. No es un comportamiento aislado, lo que da pistas sobre su naturaleza emocional o imitación sonora.

Otras cuentas como Somospethaus o Historiadexela han comentado que estos aullidos pueden relacionarse con una herencia genética de lobos, que usaban el aullido para comunicarse en grupo o señalar placer y atención. La reacción no está restringida a situaciones tensas; también amplifica momentos de bienestar.
Herencia del lobo en la mesa
Este comportamiento refleja cómo los perros, más cerca de su lado ancestral, utilizan la voz no solo como alarma, sino para compartir sensaciones. Cuando disfrutan, es hormona y emoción: oxitocina, dopamina y entusiasmo se canalizan a través de un aullido espontáneo.
Investigadores de comportamiento animal explican que un aullido durante la comida puede indicar un nivel elevado de excitación emocional, ya sea positivo o negativo. No debería verse como un problema, pero sí como una señal para observar si el perro come con calma, mantiene apetito, o presenta estrés. En muchos casos, es solo una forma simpática de expresar alegría.
Tras el aullido
En definitiva, este pequeño perrito que aúlla mientras come nos recuerda la riqueza emocional de los animales que conviven con nosotros. No siempre es señal de malestar, sino a veces un eco de su herencia ancestral o una explosión de alegría ante un momento positivo.