Mujer con expresión de preocupación se toca la cabeza frente a un edificio con un logotipo colorido en la pared.

La peligrosa carta de Hacienda que podrías recibir la próxima semana

Ten mucho cuidado si estás dentro de este grupo

Comienza el último tramo de la campaña de la Renta 2025. En este contexto, Hacienda ha activado el envío de las conocidas “cartas del miedo” o requerimientos, dirigidas especialmente a autónomos y a quienes presentaron información susceptible de generar dudas.

Según los Técnicos de Hacienda, esta campaña contempla más de 80 000 cartas enviadas a trabajadores por cuenta propia, superando las cifras de 2024. El objetivo es ofrecer un margen para subsanar errores antes del cierre definitivo de la campaña. 

La comunicación se realiza a través de RENTA Web y no implica que el contribuyente haya cometido irregularidad, sino que se detectaron discrepancias en datos fiscales.

Un hombre con gesto preocupado frente a un edificio de la Agencia Tributaria.
Montaje en el que se ve la una delegacion de Hacienda y una persona preocupada | Agencia Tributaria, Barbara Gibbbons

Puerta de entrada a sanciones económicas

Estas cartas no solo despiertan inquietud: abren oficialmente un procedimiento sancionador. Si en tu declaración hay datos no coincidentes con los registros de Hacienda y no respondes, estás incumpliendo. El proceso puede escalar desde un requerimiento de información hasta una propuesta de liquidación o, incluso, embargo. En este último caso, la sanción se dispara.

En caso de no responder a un requerimiento, Hacienda puede imponer multas entre 150 €, 300 € o 600 €, según se trate del primer, segundo o tercer aviso. Cuando se trata de una declaración fuera de plazo, las sanciones varían: 100 € si la presentas por iniciativa propia, 200 € si es Hacienda quien lo exige.

Pero si la declaración resulta a pagar y es exigida por Hacienda tras requerimiento, la sanción puede ascender del 50 % al 150 % de la deuda tributaria. Es decir, si debías 1 200 €, podrías acabar pagando entre 1 800 € y 3 000 €. En algunos casos extremos, los recargos mensuales también pueden aplicar: 1 % en julio, 2 % en agosto, etc., si presentas la declaración por iniciativa propia, pero fuera de plazo.

Un hombre con expresión pensativa frente a un edificio de la Agencia Tributaria.
Montaje en el que se ve un edificio de Hacienda y una persona preocupada | Pixelshot, Agencia Tributaria

Importancia de cumplir los plazos

La clave para evitar multas está en actuar con rapidez. Aportar documentación o responder en un plazo corto —generalmente 10 días hábiles tras recibir la carta— puede desbloquear la situación antes de que se agrave. Además, presentar una declaración fuera de plazo, pero antes de ser requerido, permite optar por recargos leves en lugar de sanciones más severas.

Para que Hacienda envíe una carta de requerimiento debe haber discrepancias objetivas detectadas por cruce de datos: nóminas, facturas, ingresos de terceros, movimientos bancarios o informes de bancos referentes a transferencias superiores a 3 000 € o 6 000 €. A partir de ahí, el contribuyente puede revisar, corregir o justificar mediante RENTA Web.

Recomendaciones de los expertos

Entender el envío de esta correspondencia es más que una cuestión formal. Representa una sofisticada estrategia de prevención de fraude fiscal y optimización del cumplimiento tributario. Hacienda advertirá, podrá sancionar y, en casos graves, embargar.

Montaje con la imagen de una mujer asustada en primer término. De fondo y ligeramente difuminada, imagen del interior de una oficina de Hacienda
Montaje en el que se ve una mujer preocupada en una Delegación de Hacienda | ACN, Dean Drobot, XCatalunya

Para los afectados, conviene seguir tres pasos:

La primera. Leer la carta con atención y distinguir si es sólo informativa o un requerimiento formal.

La segunda. Reunir y enviar la documentación solicitada (facturas, extractos, contratos) vía RENTA Web o presencial.

La tercera. Si se está fuera de plazo, presentar la declaración de inmediato para minimizar recargos.

La última. Actuar con diligencia es vital: responder o corregir, aunque tarde, puede reducir la multa considerablemente o incluso evitarla. Ignorar la carta, por el contrario, puede costar cientos o miles de euros.

Una mujer sonriente con las manos levantadas frente a un edificio de la Agencia Tributaria.
Montaje en el que se ve una sucursal de la Agencia Tributaria y una chica contenta | XCatalunya, Vergani_Fotografia de Getty Images, ideal

Hacienda da pánico

La “carta del miedo” no es un aviso anecdótico: es un dispositivo con consecuencias reales. El sistema de control fiscal español funciona con cruce masivo de datos y envíos personalizados. Para el ciudadano, el mensaje es claro: si Hacienda llama, conviene responder sin demora.

¿Y tú? Si aún no has revisado tu declaración o no estás seguro de haber cumplido correctamente, el mejor momento para hacerlo es ahora —antes de que Hacienda tenga que volver a llamar.