En un entorno donde la digitalización avanza a pasos agigantados, los pagos móviles han dejado de ser una tendencia para convertirse en una rutina para millones de usuarios. En España, el uso de pagos sin contacto creció notablemente tras la pandemia. Hoy, más del 80 % de los comercios encienden el datáfono contactless, y los ciudadanos prefieren dejar la cartera en casa para abonar desde la pantalla del móvil
Santander amplía el abanico: Apple Pay, Google Wallet, Samsung, Fitbit y Garmin
Banco Santander ha confirmado su apuesta por los pagos móviles, y ya no se limita a una única plataforma. Ahora sus usuarios pueden registrar tarjetas Mastercard o Visa en Apple Pay, Google Wallet, Samsung Wallet, Fitbit Pay y Garmin Pay. Según la entidad, una porción considerable de su base ya está habilitada para usar su smartphone como monedero digital, sin necesidad de tarjeta física.
En los dispositivos Apple, configurar Apple Pay es cuestión de segundos. Basta abrir Wallet, añadir la tarjeta Santander y autenticarse con Face ID o Touch ID. En Android, Google Wallet funciona en móviles y smartwatches con Android 5.0 o superior y NFC Banco Santander. Samsung, Fitbit y Garmin igualan esta experiencia en sus ecosistemas.

Requisitos técnicos y regulatorios para activar el pago móvil
Para poder usar el móvil como método de pago, Santander indica que se deben cumplir varios requisitos:
- Tener activo el contrato multicanal y firma electrónica (Santander Key).
- Disponer de teléfono con tecnología NFC.
- Hacer uso en comercios cuyos datáfonos acepten contactless.
- Verificar la tarjeta en la app correspondiente.
Además, cuando la compra sea inferior a 50 €, no será necesario introducir el PIN: solo se valida en el móvil, lo que acelera la operación.
Seguridad reforzada, incluso ante pérdida o robo del celular
La preocupación por la seguridad frente a pérdida del móvil es real. Santander ha reforzado su mensaje asegurando que los pagos vía NFC cuentan con cifrado de extremo a extremo. Además, el dispositivo debe estar desbloqueado (PIN, huella, reconocimiento facial) y en muchas ocasiones exige una autenticación adicional.

La política de seguridad también sugiere mantener el sistema operativo actualizado, evitar redes wifi públicas al realizar pagos, activar autenticación biométrica y desconectar NFC cuando no está en uso xcatalunya.cat. Todo ello coloca los pagos móviles al mismo nivel, incluso por encima, de la seguridad que ofrecen las tarjetas físicas.
Impacto en la banca y comportamiento del consumidor
Este impulso no es casual. Bancos en Latinoamérica, como Santander México, reportan que más del 40 % de transacciones ya son sin contacto y su meta es elevar hasta el 75‑80 % antes de 2025. En Europa, la tendencia es similar: las plataformas digitales están reemplazando progresivamente el plástico. Santander se adelanta en este cambio estratégico, satisfaciendo la demanda de conveniencia y seguridad, y reforzando su liderazgo en innovación dentro del sector.
Esta actualización llega justo cuando los competidores intensifican sus estrategias digitales. Banco Santander no solo introduce una opción: ofrece un ecosistema completo de pagos móviles, integrando plataformas clave (Apple, Google, Samsung, Fitbit y Garmin) con altos estándares de seguridad. Si tienes un móvil compatible y los requisitos activados, puedes comenzar ya a abandonar las tarjetas físicas.