Un hombre sonriente con camisa a cuadros frente a un banco con un logotipo amarillo y azul.

Novedad en Caixabank que afecta a la mayoría de clientes

En caso de duda lo mejor es acercarse a una oficina de la entidad bancaria

La digitalización de los pagos avanza a pasos agigantados. Las entidades bancarias se encuentran en una encrucijada: adaptarse a las nuevas tendencias sin descuidar las necesidades de aquellos clientes que aún prefieren el uso de efectivo. Un estudio reciente del Banco de España revela que, aunque el uso diario de efectivo ha disminuido del 65% en 2023 al 57% en 2024, sigue siendo el método de pago más utilizado en las compras físicas. ​

En este escenario, CaixaBank ha decidido implementar cambios en sus políticas de retirada de efectivo, buscando un equilibrio entre la seguridad financiera y la comodidad de sus usuarios.​

Nuevos límites en la retirada de efectivo en CaixaBank

A partir de ahora, CaixaBank ha establecido un límite estándar de 600 euros por operación en la retirada de efectivo desde sus cajeros automáticos. Este tope puede ser ajustado según las necesidades individuales de cada cliente, permitiendo aumentarlo hasta 1.200 euros por transacción. Sin embargo, para retiros superiores a esta cantidad, será necesario acudir a una oficina física y proporcionar documentación que justifique la transacción, en línea con las recomendaciones de la Agencia Tributaria para prevenir el fraude y el blanqueo de capitales. ​

Edificio de CaixaBank
Edificio de CaixaBank | ACN

Además, la entidad ofrece la posibilidad de reducir el límite de retirada hasta 100 euros, una medida pensada para aquellos clientes que buscan una mayor seguridad en caso de pérdida o robo de su tarjeta. Estos ajustes pueden realizarse fácilmente a través de la aplicación CaixaBankNow, por teléfono o directamente en una oficina.​

Contexto normativo y recomendaciones de la Agencia Tributaria

La Agencia Tributaria española recomienda a las entidades bancarias realizar controles adicionales en operaciones de efectivo que superen los 1.000 euros, con el objetivo de combatir el fraude fiscal y el blanqueo de capitales. Aunque la cantidad máxima permitida sin justificación explícita es de 3.000 euros, CaixaBank ha optado por implementar medidas más estrictas, solicitando documentación adicional para retiros superiores a 1.200 euros. ​

Estas políticas reflejan un compromiso con la transparencia y la seguridad financiera, alineándose con las directrices regulatorias y buscando proteger tanto a la entidad como a sus clientes de posibles actividades ilícitas.​

Una mujer mayor sonriente frente a un letrero de CaixaBank.
Foto con una supuesta clienta de Caixabank | CaixaBank, Rido, XCatalunya

Impacto en los clientes y adaptación a las nuevas tendencias

La decisión de CaixaBank de ajustar los límites de retirada de efectivo responde a una doble necesidad: adaptarse a la creciente preferencia por los pagos digitales y garantizar la seguridad en las transacciones. Aunque el efectivo sigue siendo relevante, especialmente entre las personas mayores y en zonas rurales, la tendencia hacia métodos de pago electrónicos es innegable.

Para aquellos clientes que aún dependen del efectivo, CaixaBank ofrece alternativas como la banca móvil y servicios en oficinas físicas, asegurando que todos los usuarios tengan acceso a sus fondos de manera segura y eficiente. Además, la entidad continúa invirtiendo en soluciones digitales que faciliten las transacciones y reduzcan la dependencia del efectivo, sin dejar de lado las necesidades de todos sus clientes.​

En resumen, los nuevos límites de retirada de efectivo en CaixaBank son un reflejo de la evolución del sector bancario, que busca equilibrar la innovación tecnológica con la seguridad y la accesibilidad para todos sus usuarios.​