Los dividendos representan una de las formas más atractivas y comunes de obtener rentabilidad mediante la inversión en acciones en bolsa. Su funcionamiento es bastante sencillo: cuando una empresa obtiene beneficios, puede decidir repartir una parte de estos entre sus accionistas como recompensa por haber invertido en ella. El dividendo suele pagarse periódicamente, habitualmente en intervalos trimestrales, semestrales o anuales, aunque esto depende de la política establecida por cada compañía.
La cantidad a recibir por cada accionista dependerá directamente del número de títulos que posea en el momento en que se produce el reparto del dividendo, siendo este expresado como una cantidad fija por acción o en forma de porcentaje sobre el valor nominal.
Para poder cobrar el dividendo es necesario ser titular de las acciones antes de la fecha establecida por la empresa, conocida como fecha de corte o ex-dividendo, a partir de la cual quienes compren las acciones ya no tendrán derecho a dicho pago.

Además, los dividendos pueden pagarse en efectivo o en acciones, modalidad esta última conocida como "dividendo flexible" o "scrip dividend", donde los inversores reciben nuevos títulos en lugar de dinero, incrementando así su participación en la empresa. Otra característica destacada es que, en muchos países, los dividendos están sujetos a una retención fiscal que puede variar según la legislación local.
Dividendos que se acercan
Los inversores que buscan ingresos regulares tienen en agosto dos fechas señaladas. La empresa de logística Logista abonará su dividendo el 10 de agosto de 2025, mientras que Naturgy hará lo propio el 30 de agosto. Estas retribuciones son parte de la política de pagos de ambas compañías y reflejan su apuesta por mantener la confianza de los accionistas.
¿Qué supone el dividendo para las empresas?
El pago de dividendos puede interpretarse como señal de fortaleza financiera, pero también implica un menor margen de reinversión. En el caso de Naturgy, la compañía ha presentado resultados mejores de lo esperado y mantiene una política de retribución atractiva. Logista, por su parte, aprovecha su generación de caja para retribuir a sus accionistas y atraer inversores que buscan rentabilidad.

Consejos para el inversor particular
Invertir por dividendos requiere analizar tanto la rentabilidad como la sostenibilidad del pago. Un dividendo elevado puede ser atractivo, pero si la empresa no crece o tiene deudas elevadas, el riesgo aumenta. Se recomienda diversificar la cartera y no concentrar la inversión en un solo valor. También es fundamental tener en cuenta la fiscalidad: en España, los dividendos están sujetos a retención, y el importe neto recibido dependerá de la escala de IRPF aplicable al inversor.