El verano es una época de viajes y planes en el extranjero, pero también de sobresaltos financieros si se descuida la letra pequeña. La política monetaria europea ha logrado contener la inflación, aunque persisten tensiones en el precio de la energía y algunos alimentos.
Además, el encarecimiento de los tipos de interés está llevando a los hogares a reestructurar sus finanzas. Con este telón de fondo, las comisiones bancarias por sacar dinero fuera de la zona euro se han convertido en un quebradero de cabeza. Distintas entidades españolas aplican cargos que, en algunos casos, superan el 8 % del importe extraído.
¿Por qué se cobran estas comisiones?
Los bancos justifican las comisiones alegando costes asociados a la conversión de divisas y al uso de redes de cajeros internacionales. Sin embargo, las diferencias entre entidades son notables. Algunos clientes pagan un porcentaje sobre el importe y una tasa fija, por lo que retirar pequeñas cantidades puede resultar especialmente oneroso.

Según datos recientes, hay bancos que establecen comisiones combinadas que pueden elevar el cargo final hasta el 8%. Esto es una suma de hasta el 3% por el cambio de divisas más un 5 % adicional por el hecho de sacar dinero del cajero automático. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia ha pedido transparencia y reclama que las entidades informen con antelación de estas tarifas.
Alternativas para minimizar costes
Una opción es abrir cuentas en bancos digitales que no aplican comisiones por operar fuera de la zona euro. Estas entidades suelen ofrecer tarjetas de débito o prepago con cambio de divisa al tipo de mercado y sin sobrecostes. También conviene comparar las tarjetas de crédito y débito de cada banco, ya que algunas incluyen un número de extracciones gratuitas al mes o un seguro de viaje que cubre parte de los costes.
Asimismo, los expertos recomiendan usar métodos de pago electrónicos, como pagar con tarjeta en los establecimientos o recurrir a plataformas que permiten transferir dinero entre cuentas con tipos de cambio ajustados. En cualquier caso, es importante planificar con antelación: avisar al banco del viaje para evitar bloqueos y llevar un presupuesto en la moneda local para evitar retiros continuos.