La Semana Santa en Catalunya tiene un protagonista dulce que ninguna familia quiere perderse: la Mona de Pascua. Se trata de una tradición muy arraigada en la cultura catalana, especialmente el Lunes de Pascua, día en que padrinos, abuelos y padres obsequian este delicioso postre a los más pequeños de la casa.
En Catalunya (al igual que en Baleares y Valencia) el lunes después de Pascua reúne a la familia para compartir la Mona, simbolizando el fin de la Cuaresma y el inicio de un tiempo de disfrute. Originalmente la mona era una sencilla rosca o bizcocho con huevos duros decorativos, pero hoy en día lo que más triunfa entre los niños son las figuras de chocolate de sus personajes favoritos, auténticas obras de arte efímero en pastelería.
Mona de Pascua tradicional: bizcocho con huevo
La mona tradicional es la versión clásica elaborada con masa de pa de pessic (bizcocho tipo brioche) adornada con huevos duros (uno por cada año del ahijado, según la costumbre, hasta un máximo de 12).

Es el estilo más antiguo y refleja la esencia de “la mona de toda la vida” que muchos padrinos recuerdan de su infancia. Se suele decorar con plumas de colores, pollitos de azúcar y frutas confitadas, evocando un aire festivo muy característico.
Sin embargo, en la actualidad estas monas clásicas conviven con las de chocolate y a muchos niños les atraen menos las de bizcocho que las de chocolate (como admite una pastelera, la mona tradicional “no convence demasiado a los niños”). Aun así, siguen siendo infaltables en los obradores tradicionales.
En cuanto al precio de las monas tradicionales en 2025, suelen ser de las opciones artesanales más asequibles. Una mona de brioche con huevos en una pastelería catalana puede costar entre 20 y 30 € aproximadamente, dependiendo del tamaño, la decoración y la fama del obrador. Por ejemplo, la histórica Pastelería Brunells de Barcelona ofrece su mona de Pascua tradicional (brioche esponjoso con hasta 12 huevos duros) por unos 28 €.
Otras pastelerías presentan precios similares en el rango de 18 a 35 € para estas monas clásicas. En definitiva, la mona tradicional suele ser la más económica dentro de las monas artesanas, ideal para los amantes de los sabores de antaño. Además, muchos supermercados locales también venden versiones sencillas de mona de bizcocho a precios reducidos (lo veremos más adelante), lo que la convierte en una alternativa dulce y nostálgica al alcance de todos los bolsillos.

Monas de Pascua de chocolate: figuras y esculturas
Si la mona tradicional apela a la nostalgia, la mona de chocolate es la reina de la Pascua moderna. Desde hace décadas, los pasteleros catalanes compiten por crear las figuras de chocolate más espectaculares, y los niños esperan con ilusión monas inspiradas en sus personajes y temas favoritos – desde princesas y superhéroes hasta futbolistas y dibujos animados de moda.
Estas monas pueden presentarse como huevos de chocolate decorados, figuras planas (por ejemplo, siluetas de personajes) o verdaderas esculturas tridimensionales de chocolate. Cada año, los escaparates se llenan de creatividad: encontramos desde monas sencillas con un huevo y algún detalle hasta dragones, castillos o personajes de película recreados en chocolate. Es un auténtico despliegue de fantasía chocolatera que convierte las pastelerías en museos del dulce por unos días.
Ahora bien, esta imaginación de chocolate viene con un precio. ¿Cuánto cuestan las monas de chocolate en 2025? En general, las monas íntegramente de chocolate son más costosas que las de bizcocho debido al precio del cacao y al trabajo artesanal que conllevan. En una pastelería artesana típica, una figura de chocolate pequeña o estándar (por ejemplo, un huevo mediano o un personaje simple) puede rondar los 40 € a 60 €. Por otro lado, las monas de chocolate más elaboradas o de gran tamaño alcanzan precios mucho más altos: no es raro ver piezas en el entorno de 80 € a 120 € en pastelerías de renombre.

Incluso, algunas creaciones premium superan esa cifra – por ejemplo, la mona ganadora del concurso de Catalunya 2025, con forma de gorila de 4 kg de chocolate y 40 cm de altura, se vende por unos 450 €, un capricho solo al alcance de unos pocos. Otra pastelería barcelonesa, L’Atelier, comercializa una escultura de tigre de chocolate por 95 €, demostrando que el arte chocolatero puede llegar a precios elevados.
Cabe mencionar que también existen monas de chocolate más asequibles: por ejemplo, figuras de chocolate de tamaño pequeño-mediano producidas en serie o con menos detalle, que en pastelerías de barrio pueden costar entre 25 y 50 €. Aun así, en 2025 el precio del chocolate ha subido considerablemente (el cacao cuesta un 32,5% más que hace tres años según el IPC) lo que repercute en el coste final.
Por ello, los consumidores notarán que las monas de chocolate artesanales están algo más caras este año. Pese a todo, la demanda sigue alta: el chocolate sigue siendo el favorito de los pequeños (y no tan pequeños), y muchas familias hacen el esfuerzo porque saben que detrás de una buena mona de chocolate hay calidad e ilusión. Al fin y al cabo, pocas tradiciones son tan dulces y visualmente impactantes como esta.