Variedad de dulces navideños españoles sobre una bandeja dorada

Malas noticias para los fans del turrón de Suchard

La inflación afecta también a los dulces navideños

Las fiestas navideñas en España están marcadas por la tradición del turrón, un dulce que lleva siglos en la mesa de muchas familias. Desde variedades de Alicante y Jijona hasta alternativas más modernas como el turrón de chocolate crujiente, estos dulces son un símbolo de las celebraciones navideñas. Uno de los turrones más populares es el de Suchard, cuya textura y sabor han conquistado paladares en todo el país desde hace décadas. Sin embargo, esta Navidad trae una sorpresa para los consumidores de Suchard: un incremento de precio y una reducción en el peso, algo que ha generado controversia entre sus seguidores.

La compañía ha subido el precio de su turrón en 30 céntimos, estableciendo su coste en 3,98 euros para el formato de 230 gramos, una práctica que sigue la tendencia de “reduflación” que afecta a múltiples productos en el mercado. Esto significa que el turrón es ahora 30 gramos más ligero en comparación con los años anteriores, cuando pesaba 260 gramos. Este fenómeno, muy criticado por los consumidores, se debe en parte a los altos costos de ingredientes como el cacao y la almendra, básicos en la elaboración de dulces navideños.

Suchard no es la única marca afectada por este incremento en precios y disminución de peso, ya que  otros productos navideños también han seguido la misma tendencia. Pero, dado que el turrón de Suchard es un ícono en las celebraciones españolas, esta modificación ha captado la atención de sus consumidores. La tradición de abrir una caja de Suchard y compartirla en familia durante las fiestas hace que este incremento de precio y reducción de peso se perciba como una decisión desafortunada para quienes desean mantener sus costumbres sin que afecte a sus bolsillos.

Variedades de turrones
Variedades de turrones | Canva

Otras alternativas

La situación económica actual en España y en muchos otros países europeos ha generado que las empresas de alimentación, especialmente las que producen productos de temporada, ajusten sus precios para hacer frente a la inflación y al alza de los costes de producción. En el caso del turrón de Suchard, la marca ha argumentado que, a pesar de la reducción de peso, el turrón mantiene la calidad y el sabor característicos que han definido su identidad. Esto ha sido un consuelo para algunos consumidores, mientras que otros se han planteado optar por opciones alternativas o más económicas.

En este contexto, los consumidores tienen diversas opciones en el mercado, desde  turrones artesanales hasta variedades menos comerciales, que, aunque no sustituyen al clásico Suchard en muchos hogares, pueden ser una alternativa viable. Marcas locales, como las de Jijona o Alicante, ofrecen productos de calidad y precios competitivos, adaptándose a la demanda de aquellos que buscan una experiencia de calidad sin gastar demasiado.

Este cambio en el precio y el peso del turrón de Suchard refleja la compleja situación económica que afecta tanto a productores como a consumidores en un momento en que las tradiciones y la gastronomía ocupan un papel central en las celebraciones navideñas.