Dos siluetas humanas en primer plano con un ícono de pulgar hacia abajo dentro de un círculo rojo sobre un fondo azul con letras grandes desenfocadas.

Los concursantes polémicos de 'Joc de Cartes' que protestan por reseñas negativas

Estos concursantes dicen que han recibido una gran cantidad de reseñas negativas por el simple hecho de "caer mal"

El programa Joc de cartes de TV3 sigue liderando audiencias. Cada miércoles por la noche reúne a miles de espectadores frente al televisor. Su dinámica competitiva entre restaurantes locales combina tensión, humor y grandes dosis de estrategia. Para los participantes, la experiencia es inolvidable y a veces polémica.

En el episodio del 20 de agosto tres restaurantes del Vallès compitieron. La temática eran las mejores tapas y la expectación fue máxima. La Taberna 1984, de Sant Cugat, se llevó el premio final. Sin embargo, el verdadero foco llegó después con las reacciones posteriores.

Un resultado que dejó huella

El restaurante Rauxa-Bodega Contemporània, de Sabadell, terminó en segunda posición. Su nota final fue un 6,8 tras la suma de valoraciones. Obtuvieron un 6,1 de sus rivales y un 8,2 de Marc Ribas. Pese a no ganar, consiguieron mucha visibilidad y notoriedad pública.

Ciudad de Girona con foto de Marc Ribas
La ciudad de Girona, protagonista en Joc de Cartes | Google, XCatalunya

La participación les abrió puertas, pero también generó críticas inesperadas. Algunos espectadores cuestionaron su estilo y sus decisiones durante el concurso. En plataformas digitales se multiplicaron los comentarios y reseñas negativas. La popularidad televisiva llegó acompañada de un alto coste emocional.

Los protagonistas tras el proyecto

Detrás de Rauxa hay dos responsables con perfiles muy distintos. Uno representa la pasión por la cocina y la creatividad constante. El otro aporta la calma, el orden y la gestión diaria. Juntos crearon el restaurante en plena pandemia, asumiendo riesgos enormes.

Un hombre con expresión seria y una mujer sorprendida con las manos en las mejillas.
Sorpresa en una de las últimas emisiones de "Joc de Cartes" | TV3, Dean Drobot, XCatalunya

Sus nombres son Aleix Jorba, copropietario y jefe de cocina, e Isaac Catalán, encargado de sala. Ambos se describen como un matrimonio profesional: uno prudente, el otro impulsivo. Su relación laboral se equilibra con esfuerzo, confianza y respeto mutuo.

Críticas desmedidas en internet

La exposición mediática desencadenó un alud de reseñas en Google. Llegaron a recibir 25 valoraciones de una estrella en pocos días. La mayoría procedían de personas que nunca habían visitado el restaurante. Simplemente no cayeron bien durante el programa y decidieron atacarlos.

Ellos mismos reconocen la dureza de esa situación inesperada. Señalan que detrás de cada local hay familias y personas. Recibir mensajes de odio puede ser devastador para gente vulnerable. Subrayan que deberían moderarse más las consecuencias de la fama televisiva.

La experiencia televisiva desde dentro

Las jornadas de grabación fueron largas y agotadoras. Comenzaban a las ocho de la mañana y terminaban doce horas después. Además, debían mantener abierto el restaurante en paralelo al rodaje.  La mezcla de estrés y cansancio marcó la experiencia desde el inicio.

Pese a todo, valoran positivamente la oportunidad recibida. Reconocen haber aprendido mucho sobre cómo funciona un rodaje televisivo. También descubrieron la lentitud del proceso y el montaje final de imágenes. Muchas horas de convivencia quedaron fuera de lo emitido en pantalla.

Entre orgullo y cautela

Cuando el programa terminó y se emitió el resultado, llegó la calma. El restaurante notó un incremento claro de reservas y clientela curiosa. Varias mesas acudieron solo por haberlos visto en televisión. La fiesta mayor de Sabadell coincidió con la emisión y multiplicó la repercusión.

Sin embargo, ahora ven con más cautela una nueva participación. Admiten que la naturalidad inicial fue sincera pero quizá ingenua. En un futuro medirían mejor sus palabras y gestos en cámara. Aun así, no descartan volver si surge la oportunidad adecuada.

Una historia que trasciende el concurso

El caso de Rauxa refleja la cara doble de la televisión. La exposición mediática puede impulsar un negocio pero también exponerlo a ataques. La clave está en encontrar un equilibrio entre autenticidad y estrategia. Para Jorba y Catalán, el aprendizaje ya forma parte del camino.

El restaurante continúa abierto y con la misma esencia que al principio. Sus responsables confían en que la pasión por la cocina prevalezca. El tiempo dirá si esta visibilidad se convierte en éxito sostenido. Por ahora, la experiencia televisiva ya les ha cambiado la vida.