El alquiler en España está en máximos históricos. Comprar también se ha vuelto un reto. Gonzalo Bernardos, economista y profesor en la Universidad de Barcelona, ha alzado la voz. Durante su intervención en 'Más Vale Tarde', fue muy crítico con el Gobierno. Las políticas de vivienda actuales no le convencen.
Según Bernardos, la situación ha cambiado respecto a generaciones anteriores. Los jóvenes quieren vivir solos. El espacio no es la prioridad. Lo importante es dejar el nido familiar. Sin embargo, los precios lo hacen casi imposible. Tanto alquilar como comprar son opciones cada vez menos viables.
Duras críticas a las medidas actuales
Bernardos aportó un dato revelador. “¿Cuántas viviendas de protección oficial se han iniciado en 2025? 500 menos que en 2024”, afirmó. En Catalunya, donde se intentó frenar los precios, tampoco ha funcionado.

Los arrendamientos de temporada y el alquiler de habitaciones se han disparado. “No hay donde vivir”, remarcó con contundencia. Dijo que quien más gana es quien vende tiendas de campaña o rulots.
La emergencia habitacional es real
El experto alertó sobre los asentamientos informales. Citó el caso de La Sagrera y el río Besòs. “Si esto es un éxito, prefiero no ver un fracaso”, ironizó. Pidió al Ejecutivo que deje de fingir que todo va bien. “Díganlo en público y rectifiquen”, exigió. Para Bernardos, hay que hacer “otra política”.

El economista resumió así la raíz del problema. Si hay menos casas disponibles, los precios suben. Y encontrar vivienda se convierte en una odisea para miles de personas. “El control de alquileres no funciona”, añadió. Recordó que si fuera eficaz estaría implantado de forma generalizada. España ya vivió algo parecido en el pasado.
Un repaso a la historia del alquiler
Entre 1920 y 1985 hubo control de precios. ¿Resultado? El mercado de alquiler prácticamente desapareció. En Madrid se pasó del 92% de alquileres al 16,5%. Y en 2013, solo se construyeron 33.000 viviendas nuevas. En 2007 habían sido 725.000. Este año, como mucho, se levantarán 170.000. Pero la demanda es de 400.000.
Muchos propietarios prefieren no alquilar. Temen impagos, burocracia y leyes que no les protegen. La inversión en vivienda de alquiler ha bajado. En cambio, la demanda de compra ha aumentado. El resultado es una subida generalizada de precios. Y una presión enorme sobre las familias con menos recursos.
Jóvenes atrapados entre el alquiler y la compra
El salario medio de un joven es de 1.300 euros netos. El alquiler medio, según Idealista, ronda los 675 euros. El bono de alquiler reduce algo ese coste. Con el bono, el alquiler puede quedar en 425 euros. Eso representa el 32,2% del salario. Pero no todos tienen acceso a esa ayuda.
En 52 capitales de provincia se paga menos hipoteca que alquiler por la misma vivienda. El alquiler está disparado. Y hay poca oferta disponible. Por eso, muchos jóvenes están comprando más que nunca desde 2007. A pesar de las dificultades, muchos ven la hipoteca como la única salida posible.
La predicción de Bernardos: subirá todo
Gonzalo Bernardos fue claro. “Seguirá subiendo y mucho, tanto el alquiler como la compra”, advirtió. Dio un consejo a quienes puedan permitírselo. “Si puedes comprar, hazlo. Un poco tarde, pero aún estás a tiempo”, concluyó. Un análisis realista y sin tapujos de una situación cada vez más insostenible.