Una mujer sonriente sostiene una taza blanca con una cara feliz mientras un megáfono pequeño parece hablarle al oído.

Un estudio recomienda este tipo de dieta a las personas entre 55 y 75 años

El estudio de la URV determina que este estilo de vida preserva la densidad ósea de mujeres con síndrome metabólico

Seguir una dieta mediterránea hipocalórica y practicar actividad física de forma regular mitiga el deterioro de la salud de los huesos en adultos mayores, especialmente en las mujeres con síndrome metabólico. Son las principales conclusiones de un estudio liderado por la Universitat Rovira i Virgili (URV) que recoge la revista científica JAMA Network Open.

La investigación ha realizado un seguimiento a 924 hombres y mujeres, de entre 55 y 75 años, con sobrepeso u obesidad y síndrome metabólico, durante tres años. La investigación forma parte del proyecto PREDIMED-Plus, un ensayo clínico multicéntrico pionero que evalúa el impacto del estilo de vida en la prevención de enfermedades cardiovasculares y la pérdida de peso en adultos mayores.

Durante tres años se realizó un seguimiento de los pacientes desde cuatro centros de investigación del Estado español.

Un médico con bata blanca y estetoscopio está de pie frente a un grupo de personas mayores que conversan en la calle.
Montaje en el que se ve un grupo de jubilados y un médico | ACN, Andriiafanasiev

Un grupo seguía una dieta mediterránea baja en calorías, combinada con actividad física, y otro grupo seguía una dieta mediterránea sin restricciones calóricas ni recomendación de actividad física específica.

Datos específicos de las mujeres

Los resultados mostraron que las mujeres del primer grupo preservaron mejor la densidad mineral ósea en la columna lumbar, junto con una pérdida de peso moderada tras los tres años de seguimiento, en comparación con el segundo grupo.

El deterioro de los huesos durante el envejecimiento es uno de los principales problemas de salud pública de la sociedad. Este estudio pone de manifiesto que "es posible mitigar este proceso" con "una estrategia eficaz" para un "envejecimiento más saludable, especialmente en mujeres mayores".

Estudiantes levantando la mano en una clase mientras la maestra escribe en la pizarra.
Imagen de una escuela | Getty Images, Vadimguzhva

La pérdida de densidad mineral ósea es un factor clave en el desarrollo de la osteoporosis, sobre todo en mujeres postmenopáusicas, y aumenta el riesgo de fracturas, reduce la calidad de vida e incrementa la morbilidad y la mortalidad.

Participación catalana en el estudio

La investigación ha contado con la participación y apoyo del Instituto de Investigación Sanitaria Pere Virgili (IISPV), el Centro de Investigación Biomédica en Red de Fisiopatología de la Obesidad y la Nutrición (CIBEROBN) del Instituto de Salud Carlos III.