En los primeros meses de 2025, el mercado inmobiliario español ha mostrado signos de dinamismo. Las compraventas de viviendas han aumentado un 20% hasta marzo, impulsadas por la obra nueva y una ligera moderación en los tipos de interés. Este repunte ha generado expectativas sobre una posible expansión del crédito hipotecario.
El economista Gonzalo Bernardos ha sido una de las voces más optimistas, pronosticando un "boom inmobiliario" para este año. Según sus declaraciones, factores como la estabilidad laboral, el aumento de salarios y la competencia entre entidades financieras podrían facilitar el acceso a hipotecas con financiaciones elevadas, incluso del 100%.
La predicción de Bernardos: hipotecas al 100% en el horizonte
Bernardos ha afirmado en diversas plataformas que "los bancos van a dar muchísimo más crédito porque van a ganar menos por cada euro prestado", sugiriendo que podrían volver las hipotecas con financiaciones del 90%, 95% e incluso del 100%. Esta previsión se basa en la idea de que las entidades financieras buscarán compensar la reducción de márgenes ampliando su cartera de clientes.

Además, el economista señala que la aparición de nuevos actores, como cajas de ahorro con una fuerte presencia, podría intensificar la competencia en el sector hipotecario, facilitando condiciones más favorables para los compradores.
Realidad del mercado: prudencia en la concesión de hipotecas
Sin embargo, la realidad del mercado hipotecario español muestra una mayor cautela por parte de las entidades financieras. Actualmente, la mayoría de los bancos ofrecen hipotecas que cubren hasta el 80% del valor de tasación o compraventa de la vivienda, buscando minimizar el riesgo de impago. Las hipotecas al 100% son excepcionales y suelen estar reservadas para clientes con alta solvencia o en operaciones específicas, como la compra de inmuebles propiedad del banco.
Expertos del sector advierten que una expansión indiscriminada de hipotecas con financiaciones elevadas podría recordar a prácticas previas a la crisis financiera de 2008, cuando se concedían préstamos que superaban el valor de la vivienda, incluyendo gastos adicionales. Estas prácticas contribuyeron a la formación de una burbuja inmobiliaria con consecuencias económicas significativas.

Entre el optimismo y la cautela
Las predicciones de Gonzalo Bernardos sobre un retorno de las hipotecas al 100% en 2025 reflejan un optimismo basado en ciertos indicadores económicos positivos. No obstante, la prudencia mostrada por las entidades financieras y las lecciones aprendidas de crisis anteriores sugieren que una expansión masiva de este tipo de productos hipotecarios es poco probable en el corto plazo.
Para los potenciales compradores, es esencial evaluar cuidadosamente las condiciones del mercado y considerar las implicaciones a largo plazo de las decisiones financieras. Mientras que el acceso a la vivienda es una prioridad, la sostenibilidad y la responsabilidad en la concesión de crédito deben mantenerse como pilares fundamentales para evitar desequilibrios futuros en el sector inmobiliario.