Ya son varios años en los que tenemos que lidiar con este abusivo calor, pero aún no hemos podido acostumbrarnos a él. Salir a la calle o hacer cualquier plan con el amenazante Sol acalorándonos desde allí arriba se ha tornado casi imposible. Es insufrible tener que lidiar con él.
Incluso ir a la playa parecía haberse convertido ya en un plan al alcance únicamente de los más valientes. Aunque tengamos un refrescante baño al alcance de la mano, estar expuestos a tantos rayos solares acaba pasándonos factura. Pero Decathlon parece haber encontrado la solución definitiva.
La Sombrilla Parasol Playa Outsunny es un producto 2 en 1 que ha lanzado al mercado el almacén deportivo por un precio de 30,99 euros. Sirve para refugiarnos de los rayos de sol tanto desde la parte superior como lateral, pues cuenta con dos membranas laterales que funcionan de pared. Pero, a la vez, en otros escenarios puede utilizarse también como cortavientos.
Cualidades del producto
Además, una de sus principales características es su adaptabilidad a diferentes contextos, ya que puede utilizarse también en lugares diferentes a la playa, como en jardines o terrazas, por ejemplo. Esto podría evitar tener que hacer frente al pago de toldos o pérgolas. Además, está fabricada con una tela de poliéster de alta calidad con revestimiento UV50, que ofrece una protección efectiva contra el sol y los rayos UV.
Por otro lado, la instalación y desinstalación no podría resultar más sencilla y cómoda, pues sólo debe pulsarse un botón; nada más. Una vez plegada, no ocupa apenas espacio y su peso no es exagerado, por lo que podemos llevárnosla a cualquier parte sin complicación.
¿Qué perjuicio para nuestra salud tiene el Sol?
La exposición prolongada al Sol durante muchas horas en verano puede ser muy perjudicial para la salud por diversos motivos. Uno de los principales riesgos es la aparición de quemaduras, causadas por los rayos UVB, que pueden provocar enrojecimiento, dolor, hinchazón y, en casos graves, ampollas en la piel. Las quemaduras solares repetidas aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de piel, incluyendo tipos peligrosos como el melanoma, conocido por su capacidad de propagarse a otras partes del cuerpo.
La radiación ultravioleta, tanto UVA como UVB, contribuye al envejecimiento prematuro de la piel, ya que daña las fibras de colágeno y elastina, provocando la formación de arrugas, manchas y pérdida de elasticidad. Los ojos también son vulnerables a los daños por radiación UV, lo que puede resultar en cataratas, degeneración macular y pterigión, un crecimiento anormal de tejido en la superficie ocular. La exposición intensa puede causar inflamaciones dolorosas de la conjuntiva y la córnea, conocidas como fotoconjuntivitis y fotoqueratitis, respectivamente.