En un entorno marcado por una inflación contenida pero persistente, los pensionistas afrontan cada verano con especial atención a sus ingresos. Junio se convierte en un mes decisivo. No solo llega la mensualidad habitual: también se percibe la paga extra, una inyección vital para afrontar gastos elevados propios de la temporada —viajes, ocio o climatización—.
En 2025, las pensiones contributivas crecieron un 2,8 %, las mínimas un 6 % y las no contributivas hasta un 9 %. Este aumento se traduce en una paga de junio que puede alcanzar los 3.011 € promedio por pensionista —más del doble de la mensualidad—, y refuerza el papel del crédito bancario en la vida de millones de españoles.
Banco que pagará más tarde la pensión de junio
Aunque la Tesorería General de la Seguridad Social transfiere los fondos entre el 1 y el 4 de julio, muchas entidades optan por adelantar el ingreso al cierre de junio para fidelizar clientes.

En concreto, mientras EVO Banco y Bankinter efectuaron el abono del conjunto (mensualidad + extra) el 23 de junio, otras entidades como CaixaBank, Santander y Unicaja lo hicieron el 24 de junio, y la mayoría, incluyendo BBVA, ING, Sabadell, Ibercaja, Abanca o Laboral Kutxa, lo programaron para el 25 de junio.
Sin embargo, destaca un nombre por su estricto apego a la normativa: Pibank, que no adelantará el pago y realizará el ingreso el 1 de julio de 2025. Sus clientes serán, por tanto, los últimos en percibir la paga extraordinaria este año.
Implicaciones para los usuarios y recomendaciones
Esta diferencia de fechas puede parecer menor, pero para muchos supone una cuestión crucial de liquidez inmediata. El retraso de una semana puede influir en planificación de gastos o en la satisfacción del cliente con su entidad bancaria.
Es fundamental recordar que los bancos no están obligados a adelantar el pago. La entrega anticipada es un acto comercial. La Seguridad Social solo garantiza el abono del dinero a las entidades entre el 1 y el 4 de cada mes. En consecuencia, cada pensionista debería:
- Revisar el calendario de su entidad: así podrá conocer la fecha exacta en que ingresará la pensión.
- Evaluar el cambio de banco: si necesita acceso anticipado al dinero, debería considerar domiciliar su pensión en un banco que garantice pago antes del 25 de junio.
- Controlar el impacto en su bienestar financiero: la diferencia de varios días puede condicionar gastos o incluso generar necesidad de crédito.

Más allá de junio: reflexiones sobre sostenibilidad y estrategia bancaria
Este sistema evidencia la estrategia de los bancos para competir por los pensionistas: ofrecer pagos anticipados es una forma eficiente de retener este segmento. No obstante, acarrea una carga significativa en mayo-junio y noviembre, dos picos de gasto por parte de las entidades.
Por otro lado, el incremento de las pensiones en 2025 responde a compromisos políticos ante la inflación y costes asociados a la vejez. Queda por verse si esta tendencia de mejora se mantendrá en los próximos años y cómo afectará al sistema financiero, tanto público como privado.