En junio de 2025, la economía española sigue experimentando una moderación en la inflación, todavía por encima del objetivo marcado por el Banco Central Europeo. El dato más reciente del IPC interanual refleja una ligera desaceleración, aunque los precios de bienes esenciales como energía y alimentación continúan ejerciendo presión sobre el coste de vida.
En este marco, la tan esperada paga extraordinaria de verano se convierte en una herramienta crucial para mejorar la liquidez de los hogares, especialmente de los pensionistas, quienes representan uno de los segmentos más vulnerables en términos económicos.
Las pensiones contributivas han sido objeto de una revalorización del 2,8 % desde enero de 2025, mientras que las mínimas han crecido un 6 % y las no contributivas (junto al Ingreso Mínimo Vital) han aumentado en torno al 9 %. Este ajuste, obligatorio por normativa, se materializa ahora en junio con el cobro conjunto de la pensión ordinaria y la extra, generando un impacto notable en el poder adquisitivo de quienes las reciben.

Desde el estallido de la pandemia, los bancos en España comenzaron a adelantar el pago mensual de las pensiones una semana o más respecto del calendario oficial (del 1 al 4 del mes siguiente). Esta práctica se ha consolidado por su valor social: ofrecer ingresos anticipados en fechas estratégicas para los pensionistas, ayudando a planificar mejor los gastos y reduciendo tensiones financieras.
Fecha de pago confirmada por Banco Santander y la banca
El Banco Santander ha confirmado que este año realizará el ingreso de la pensión ordinaria y de la paga extra el próximo martes 24 de junio de 2025. Esta fecha coincide con la de CaixaBank, que también ha establecido el mismo día para el pago anticipado, una estrategia habitual entre las grandes entidades bancarias, especialmente cuando el día 25 cae entre semana, como es este mes de junio.
La Tesorería General de la Seguridad Social, por su parte, tiene previsto realizar el abono oficial de las pensiones entre el 1 y el 4 de julio. No obstante, gracias a la práctica de adelantar los pagos, los pensionistas podrán disponer de los fondos incluso antes de finalizar junio, lo que facilita la gestión de gastos como suministros, alimentación o incluso reservas vacacionales.

Comparativa con otras entidades financieras
Aunque Santander y CaixaBank comparten el mismo calendario de abono anticipado, otras entidades varían ligeramente. Por ejemplo, Bankinter y EVO Banco suelen ser de los primeros en efectuar el pago; en este caso, Bankinter ha optado por el lunes 23 de junio, mientras que EVO lo hará también ese día. En cambio, BBVA, ING, Sabadell y Unicaja han decidido esperar hasta el miércoles 25 de junio, coincidiendo con su estrategia habitual de adelanto.
Estas fechas pueden sufrir modificaciones menores debido a ajustes internos en cada entidad o posibles festivos locales, por lo que se recomienda a los pensionistas que revisen los canales oficiales de su banco para tener confirmación exacta.
Repercusiones económicas y sociales del adelanto
El adelantamiento del pago de pensiones tiene múltiples efectos positivos. Desde el punto de vista del consumo, disponer de dos mensualidades en junio estimula la demanda interna, especialmente en sectores como alimentación, servicios turísticos y ocio, sectores que suelen recibir impulso en época estival.

Además, este desembolso anticipado favorece una mejor planificación financiera, evitando situaciones de liquidez crítica en un momento de altos precios.