El verano de 2025 viene marcado por una serie de factores que afectan directamente a la economía de miles de hogares en España. Los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística apuntan a una inflación contenida, pero persistente, mientras que los costes de la energía y la cesta de la compra siguen presionando el poder adquisitivo de las familias. Este escenario obliga a muchos pensionistas a planificar con antelación cada euro, sobre todo en meses donde las necesidades cambian, aumentan los gastos y las vacaciones generan un ritmo diferente en la economía diaria.
En este contexto, la fecha de abono de la pensión se convierte en un elemento clave para millones de jubilados, que necesitan previsibilidad para gestionar sus pagos y cubrir compromisos. Tradicionalmente, la Seguridad Social ingresa las pensiones entre el día 1 y el 4 de cada mes, pero cada vez son más las entidades bancarias que optan por adelantar este pago, transformando lo que era un simple trámite en una ventaja competitiva y en una herramienta de fidelización.
Banco Santander adelanta la pensión
El Banco Santander ha anunciado que sus clientes podrán disponer de la pensión correspondiente al mes de julio antes de lo habitual. En lugar de esperar a los primeros días de agosto, la entidad presidida por Ana Botín ingresará la pensión el jueves 24 de julio de 2025. Esta decisión, que responde a una práctica cada vez más habitual entre las principales entidades financieras españolas, tiene un objetivo claro: evitar que el abono coincida con festivos, como ocurre este año con el 25 de julio, y dar una mayor tranquilidad financiera a sus clientes más veteranos.

El funcionamiento es sencillo y automático. No es necesario que los pensionistas realicen ningún trámite adicional, ya que el dinero quedará disponible en sus cuentas ese mismo día. La práctica de anticipar fondos propios antes de recibir el ingreso oficial de la Tesorería General de la Seguridad Social se ha consolidado tras la pandemia y responde a la demanda de mayor flexibilidad y agilidad que piden los clientes en un contexto de alta sensibilidad económica.
Ventajas prácticas y valor añadido para el cliente sénior
La anticipación del pago permite a los jubilados organizarse con mayor margen. En un mes como julio, en el que suelen coincidir gastos extraordinarios por vacaciones, viajes familiares o revisiones médicas, disponer de la pensión unos días antes reduce el estrés financiero y elimina la incertidumbre sobre la fecha exacta del abono. Además, al evitar el posible retraso que supondría el festivo del 25 de julio, Banco Santander demuestra sensibilidad hacia las necesidades concretas de sus clientes y refuerza la confianza y la relación a largo plazo.
Los expertos del sector destacan que estas iniciativas no solo aportan liquidez anticipada, sino que también mejoran la percepción del servicio bancario entre las personas mayores. Al responder con rapidez a los cambios del calendario y a las demandas de la clientela, las entidades logran situarse como aliados clave para la estabilidad y el bienestar económico en un periodo de volatilidad.

El impacto del adelanto en el sector bancario y la competencia entre entidades
Este movimiento no es exclusivo del Banco Santander. Otras entidades como CaixaBank o Unicaja han anunciado que también adelantarán el pago de las pensiones al 24 de julio, mientras que algunos bancos optan por fechas incluso anteriores, como el 23 en el caso de EVO Banco y Bankinter. En cambio, otras entidades mantienen el calendario tradicional y abonarán la pensión el mismo día 25 o después, según la operativa interna y las condiciones del calendario laboral.
La tendencia de anticipar el pago de la pensión refleja la creciente competencia en el sector bancario por captar y fidelizar a la clientela sénior, un segmento cada vez más relevante. El adelanto no solo es un gesto de cortesía; tiene efectos reales sobre la economía doméstica, ya que permite afrontar compras, recibos o imprevistos sin demoras ni sobresaltos. Este tipo de medidas contribuyen además a estimular el consumo durante el verano, en un contexto en el que cualquier incentivo al gasto puede resultar clave para el dinamismo económico de comercios y servicios.
Un paso hacia una banca más cercana y resolutiva
En definitiva, el adelanto de la pensión por parte de Banco Santander, que será abonada el 24 de julio de 2025, es mucho más que una decisión administrativa. Se trata de una respuesta concreta a una demanda social y económica, en un momento en el que la anticipación de ingresos puede marcar la diferencia en la tranquilidad y seguridad de los hogares de miles de jubilados.

El sector bancario consolida así su papel como pieza fundamental en la protección y estabilidad del ahorro y el bienestar de las personas mayores, adaptándose a un entorno de cambios rápidos y nuevas necesidades. Medidas como esta refuerzan la percepción de la banca como un socio proactivo, capaz de adelantarse a los problemas y de ofrecer soluciones que contribuyen a una mejor calidad de vida para los clientes más veteranos.