Una persona con expresión preocupada mira su teléfono frente a un edificio con el logo de un banco.

Aviso urgente de una criminóloga a los clientes del Banco Santander

Información muy importante tanto si eres cliente de este banco o no

​En la era digital actual, la seguridad de las transacciones bancarias se ha convertido en una preocupación primordial tanto para las instituciones financieras como para los usuarios. Recientemente, se ha observado un incremento en las estafas que suplantan la identidad de bancos reconocidos, como el Banco Santander, utilizando técnicas avanzadas de ingeniería social para engañar a los clientes y obtener acceso no autorizado a sus cuentas.​

El auge del 'smishing' y la suplantación bancaria​

Una de las modalidades de fraude que ha ganado relevancia es el 'smishing', una variante del phishing que emplea mensajes SMS para engañar a los usuarios. En este esquema, los ciberdelincuentes envían mensajes de texto que aparentan ser comunicaciones oficiales del banco, informando sobre supuestos préstamos adjudicados por error o alertas de seguridad que requieren la atención inmediata del cliente.

Estos mensajes suelen contener enlaces que redirigen a sitios web fraudulentos diseñados para capturar información confidencial, como credenciales de acceso y datos personales. Además, en algunos casos, se solicita al usuario que marque códigos específicos en su teléfono móvil, lo que permite a los estafadores desviar las llamadas y confirmar transacciones fraudulentas sin el consentimiento del titular de la cuenta. ​

Oficina del Banco Santander y un iPhone 16
Imagen del Banco Santander y de un móvil | @santander_es, XCatalunya

El Banco Santander ha emitido alertas sobre este tipo de fraudes, destacando la importancia de no compartir datos bancarios a través de SMS y de evitar hacer clic en enlaces sospechosos. La entidad recomienda verificar siempre la autenticidad de los mensajes recibidos y, en caso de duda, contactar directamente con el banco a través de sus canales oficiales. ​

Consejos para protegerse de las estafas bancarias​

Para evitar ser víctima de estos fraudes, es fundamental adoptar medidas de precaución y estar alerta ante cualquier comunicación sospechosa. A continuación, se presentan algunas recomendaciones clave:​

Verificar la autenticidad de las comunicaciones. Los bancos nunca solicitan información confidencial, como contraseñas o códigos de seguridad, a través de mensajes de texto o llamadas no solicitadas. Ante cualquier solicitud de este tipo, es aconsejable desconfiar y contactar directamente con la entidad bancaria para confirmar la veracidad del mensaje. ​

Evitar hacer clic en enlaces desconocidos.  Los enlaces incluidos en mensajes SMS o correos electrónicos pueden redirigir a sitios web fraudulentos. Es preferible acceder a la banca online escribiendo directamente la dirección en el navegador o utilizando la aplicación oficial del banco. ​

Mantener actualizados los dispositivos y aplicaciones. Las actualizaciones de software suelen incluir parches de seguridad que protegen contra vulnerabilidades conocidas. Es esencial mantener tanto el sistema operativo como las aplicaciones bancarias al día para minimizar riesgos. ​

Activar la autenticación de dos factores (2FA). Esta medida añade una capa adicional de seguridad al requerir un segundo método de verificación, como un código enviado al teléfono móvil, para acceder a la cuenta bancaria. ​

Revisar regularmente los movimientos de la cuenta. Monitorear las transacciones permite detectar cualquier actividad inusual y actuar con rapidez en caso de identificar operaciones no autorizadas. ​

Ana Botín, presidenta del Banco Santander
Ana Botin con una oficina del Banco Santander de fondo | XCatalunya, Vanitatis, Canva

La responsabilidad compartida en la prevención del fraude​

Aunque las entidades bancarias implementan medidas de seguridad avanzadas para proteger a sus clientes, la prevención del fraude es una responsabilidad compartida. Los usuarios deben mantenerse informados sobre las últimas técnicas de estafa y adoptar prácticas seguras en sus interacciones digitales. Por su parte, los bancos continúan invirtiendo en tecnologías de detección de fraudes y en campañas de concienciación para educar a sus clientes sobre los riesgos y cómo mitigarlos.​