En un mundo donde la digitalización de los servicios bancarios avanza a pasos agigantados, los ciberdelincuentes también refinan sus estrategias para engañar a los usuarios. El Banco Santander ha emitido una advertencia urgente a sus clientes ante la creciente amenaza de un fraude sofisticado conocido como spoofing. Este método permite a los estafadores suplantar la identidad del banco, haciendo que los usuarios crean que realmente están en contacto con la entidad financiera.

¿En qué consiste esta estafa?
El spoofing es una técnica de ingeniería social utilizada por ciberdelincuentes para falsificar el identificador de llamadas o mensajes. Esto significa que, aunque el número o el remitente que aparece en la pantalla del usuario sea el del Banco Santander, en realidad no proviene de la entidad.
Este fraude puede ocurrir de dos maneras:
Llamadas falsas: Los delincuentes llaman desde un número aparentemente oficial, incluso mostrando el nombre del banco en la pantalla. Durante la conversación, pueden dar información personal sobre el usuario para ganar su confianza. Intentan convencer a la víctima de realizar acciones como compartir contraseñas, aprobar transferencias o proporcionar códigos de verificación.
Mensajes falsos dentro de conversaciones reales: Los estafadores logran insertar mensajes fraudulentos en hilos de conversación ya existentes con el banco. Pueden incluir enlaces peligrosos que llevan a páginas web falsas, diseñadas para robar datos bancarios y credenciales de acceso.
¿Cómo identificar y evitar esta estafa?
El Banco Santander ha aclarado que nunca realizará ciertas acciones que los estafadores intentan hacer pasar por legítimas. Algunas señales clave para detectar un intento de fraude incluyen:
Uno. El banco nunca te pedirá por teléfono tus contraseñas, códigos de seguridad o información sensible.
Dos. No recibirás un SMS con enlaces para iniciar sesión o realizar pagos.
Tres. Banco Santander jamás contactará a sus clientes por videollamada para gestionar asuntos financieros.
Cuarto. No te pedirán que realices transferencias a ninguna cuenta por razones de seguridad.
En caso de duda, el banco recomienda colgar inmediatamente y contactar directamente con la entidad a través de los canales oficiales.

Recomendaciones para protegerse
El Banco Santander y los expertos en ciberseguridad aconsejan seguir estas prácticas para evitar caer en la trampa:
Una. Verifica siempre las comunicaciones: Si recibes una llamada sospechosa, cuelga y llama directamente al banco desde el número que aparece en su página oficial.
Dos. No compartas datos personales ni códigos de verificación con nadie, sin importar quién diga ser.
Tres. Mantente informado sobre las estrategias de fraude más comunes para estar prevenido.
Cuatro. Revisa los mensajes con atención: Si un SMS contiene un enlace extraño o un mensaje inusual, no hagas clic.
Activa la autenticación en dos pasos en tus cuentas bancarias para mayor seguridad.
Un fraude cada vez más sofisticado
El spoofing no es una estafa nueva, pero los delincuentes han perfeccionado la técnica para hacer que el engaño sea más creíble. La capacidad de insertar mensajes falsos dentro de conversaciones legítimas con el banco es una estrategia que ha sorprendido incluso a usuarios con experiencia en seguridad digital.
Con este aviso, el Banco Santander busca generar conciencia y evitar que más clientes sean víctimas de estos fraudes. Ante cualquier sospecha, lo más recomendable es actuar con cautela y contactar directamente con la entidad para verificar cualquier comunicación.
La seguridad financiera depende, en gran medida, de la prevención. Estar alerta y bien informado es la mejor defensa contra el fraude digital.