La jubilación en España está marcada hoy por la volatilidad económica, el encarecimiento del sistema de pensiones y la presión de una inflación que no cede. El gasto en pensiones ya roza el 13% del PIB y las últimas reformas han endurecido los requisitos y elevado la edad legal de retiro, alimentando la preocupación de miles de trabajadores y multiplicando las consultas a la Seguridad Social, donde los mensajes de sus funcionarios son ahora más relevantes que nunca.
No anticipar la solicitud de jubilación sin informarse
La advertencia lanzada por un funcionario de la Seguridad Social ha circulado con fuerza en los últimos días, precisamente porque responde a una de las preguntas más recurrentes. ¿Es mejor presentar la solicitud de jubilación en cuanto se cumplen los requisitos, o conviene esperar? La experiencia demuestra que un pequeño error de cálculo puede traducirse en una merma sustancial de la pensión futura.
El funcionario, con años de trayectoria y contacto diario con casos reales, recomienda encarecidamente no precipitarse. Ni un solo día antes, insiste, ya que solicitar la jubilación anticipada puede afectar negativamente el cálculo del importe que finalmente se percibe. De hecho, en España, cada mes adicional de cotización puede suponer una diferencia notable, especialmente para quienes han trabajado en diferentes regímenes o han sufrido interrupciones en su carrera laboral.

El sistema de la Seguridad Social español es especialmente sensible a los periodos cotizados y al tipo de bases de cotización de los últimos años de vida laboral. Un ejemplo reciente: trabajadores que piden la jubilación apenas cumplen la edad mínima legal, sin tener en cuenta que su base reguladora podría mejorar si continúan en activo unos meses más. Este detalle es clave, sobre todo tras los últimos cambios legislativos que penalizan cada vez más las jubilaciones anticipadas y premian el alargamiento voluntario de la vida laboral.
Cambios que afectan al cálculo de la pensión
La normativa ha cambiado de forma sustancial desde 2023. La edad de jubilación ordinaria en España se sitúa ya en los 66 años y 6 meses para quienes no alcancen al menos 38 años cotizados. Además, los coeficientes reductores aplicados a las jubilaciones anticipadas son más severos, especialmente en los regímenes generales. El cálculo de la pensión se realiza ahora sobre los últimos 25 años cotizados, lo que favorece a quienes han mantenido salarios estables o crecientes en el final de su carrera.
Por este motivo, los expertos insisten en consultar el simulador oficial de la Seguridad Social y, si es posible, solicitar una cita presencial para analizar el caso concreto. La información publicada por el Ministerio y las declaraciones de funcionarios en redes sociales muestran que cada caso es único: años cotizados, bases de cotización, regímenes especiales, periodos de pluriempleo o lagunas de cotización pueden alterar el resultado.

En este entorno, anticipar la jubilación sin un análisis previo se convierte en una de las principales amenazas para la salud financiera de los futuros jubilados. Además, los últimos datos demuestran que la tendencia del mercado laboral es que los trabajadores mayores de 60 años cada vez participan más tiempo en la vida activa, motivados tanto por los incentivos económicos como por el temor a que las reformas futuras endurezcan aún más las condiciones de acceso a la pensión.
¿Qué hacer antes de presentar la solicitud?
La recomendación esencial es clara: antes de dar el paso definitivo, revisa tu historial de cotización, usa las herramientas oficiales de simulación y pide asesoramiento profesional, ya sea en la Seguridad Social o en entidades especializadas. El impacto de una decisión precipitada puede ser irreversible.
En definitiva, en 2025 la clave será la información. Con la economía en plena transformación y el sistema de pensiones sometido a reformas continuas, la mejor estrategia es no dar nada por sentado y tomarse el tiempo necesario para decidir el momento óptimo de la jubilación. Así, se evita que un simple error administrativo tenga consecuencias durante el resto de la vida.