A menudo no somos conscientes que existen formas de ahorro que, además, incluso suelen ser alternativas de mayor calidad. El poder de las grandes marcas perjudica decisiones de compras mucho más estimulantes y razonables.
Uno caso muy significativo en este sentido es del famoso Cacaolat. Este batido de cacao en botella actualmente se vende a un precio de 2,50€ el litro, mientras que si optamos por la alternativa del batido de cacao Km0 de la marca Granja Armengol, el precio del mismo disminuye hasta 1,99€ por litro. Es decir que adquiriendo la opción que propone Granja Armengol, nos ahorramos 51 céntimos por cada botella que compremos.
Esta importante diferencia de precio entre productos muy parecidos ha sido divulgada por el peculiar analista Mikel Martínez a través de su cuenta de X (Twitter), en cuyo post asegura que además la calidad y el sabor del batido de Granja Armengol con respecto al Cacaolat son claramente superiores.
La bebida de cacao Km0 de Granja Armengol que ofrece los supermercados Bonpreu i Esclat en botellas de 1 litro es un batido de chocolate pasteurizado sin gluten. Con muchos menos ingredientes que la famosa marca, esta alternativa en el batido de chocolate, está elaborado con leche pasteurizada de vaca, azúcar, cacao (1,26%) y estabilizante carragenato. Se recomienda que una vez abierta la botella, se consuma en 72 horas.
La gran alternativa
El producto que se encuentra en Esclat es una gran alternativa al Cacaolat tradicional. Muchos de los acérrimos consumidores de Cacaolat, están escogiendo esta opción porque consiguen enfrentarse al monopolio, porque disfrutan de su sabor y porque, además, se preocupa por el etiquetaje en catalán, hecho que la marca Cacaolat suele menospreciar, provocando la indignación del consumidor catalán.
La historia de Cacaolat viene de lejos. Nació en 1933 y fue inventada por el farmacéutico Pere Coll, quien un día puso a la venta una bebida de leche con cacao en su propia farmacia de Barcelona. Fue un éxito prácticamente instantáneo y empezó a ser muy demandada por todo el territorio español e incluso en el extranjero. Sus posibilidades como bebida fría o caliente, le han hecho válida para cualquier estación del año y su buen funcionamiento se ha mantenido constante.
Ahora y a pesar del reconocimiento de sus devotos consumidores, Cacaolat se encuentra con una fuerte competencia, pues el producto que se ofrece en los establecimientos Esclat no defiere, incluso aumenta, el sabor típico de la marca y sus ventas se están disparando.