La participación de Victoria Federica en la última temporada de ‘El Desafío’ ha generado cierto revuelo. Al inicio, pocos esperaban verla desenvolverse con soltura en las pruebas. Sin embargo, su desempeño y actitud han terminado captando la atención de medios y curiosos por igual.
Esta nueva notoriedad ha supuesto algunos inconvenientes para la hija de la infanta Elena. En los últimos días, se ha sabido de un episodio en el que se vio obligada a frenar una situación incómoda. Al parecer, todo sucedió en un restaurante de Madrid que frecuenta con relativa asiduidad.
Según apuntan fuentes cercanas, Victoria Federica disfrutaba de la noche junto a su pareja. En un momento, se percató de que unos comensales, situados en otra mesa, comenzaron a fotografiarla sin su permiso. Al principio, pensó que serían tomas casuales, pero pronto comprendió que el asunto era más serio.
La joven decidió entonces alzar la voz, solicitando que dejasen de tomar imágenes. Les recordó que estaban en un lugar privado, no en un acto público. El derecho a la intimidad, a pesar de su apellido, también le asiste.
Derecho a la intimidad en personajes públicos
No es la primera vez que se enfrenta a una escena similar. Hace unos meses, otra situación semejante tuvo lugar en Marbella, donde también exigió que dejaran de grabarla. Aunque sea consciente de su condición y del interés que genera, ella cree legítimo delimitar lo que se comparte o no.
El suceso llegó a oídos de la infanta Elena, preocupada por el altercado. Madre e hija mantuvieron una conversación telefónica, en la cual Victoria Federica compartió su cansancio ante una exposición que percibe excesiva. Explicó a su madre que no puede bajar la guardia, pues la siguen en cada paso.
Popularidad televisiva gracias a El Desafío
Mientras tanto, su participación en ‘El Desafío’ y su presencia en las redes continúan dándole popularidad. Para unos, es un despliegue de carisma; para otros, un exceso de exposición que contrasta con la discreción habitual en la familia. Sea como sea, Victoria Federica ha dejado claro que, ante la invasión de su espacio personal, no duda en plantarse.