La reina emérita Sofía ha optado por un estilo de vida que la mantiene alejada del Palacio de la Zarzuela, pasando largas temporadas en Ginebra. Allí, se hospeda en una suite de más de 100 metros cuadrados en el prestigioso Four Seasons Hotel des Bergues, un establecimiento de cinco estrellas con casi dos siglos de historia, ubicado a orillas del lago Lemán.
Un refugio de lujo en Ginebra
El Four Seasons Hotel des Bergues es conocido por su elegancia y exclusividad. Diseñado por el renombrado arquitecto de interiores Pierre-Yves Rochon, el hotel combina el encanto histórico con comodidades modernas. Las suites ofrecen vistas panorámicas al lago y están decoradas con muebles clásicos franceses. Las tarifas por noche varían entre 1.000 y 14.000 euros, dependiendo de la categoría y la temporada.
Motivos detrás de la elección
La decisión de la reina Sofía de residir en Ginebra responde a varios factores. Por un lado, su relación con la reina Letizia ha sido objeto de especulación, sugiriendo que la convivencia en Zarzuela podría ser tensa. Además, la cercanía de Ginebra facilita el contacto con su hija, la infanta Cristina, quien reside en la ciudad suiza.

Otro aspecto relevante es la compañía constante de su hermana, la princesa Irene de Grecia. Ambas han compartido residencia en Zarzuela y, en sus estancias en Ginebra, continúan juntas, fortaleciendo su vínculo familiar.
Indignación generalizada
La elección de la reina emérita ha generado diversas opiniones. Mientras algunos comprenden su deseo de independencia y privacidad, otros cuestionan el gasto que implica su estancia en un hotel de lujo, especialmente considerando que estos costos podrían estar sufragados por el erario público.

A sus 86 años, la reina Sofía parece priorizar su bienestar y tranquilidad, eligiendo entornos que le ofrecen comodidad y discreción. Su presencia en Ginebra, lejos del foco mediático español, le permite llevar una vida más relajada, aunque sin desvincularse por completo de sus responsabilidades y apariciones públicas en España.
Esta situación plantea interrogantes sobre el futuro de la reina emérita y su papel dentro de la Familia Real. ¿Continuará Sofía alternando su residencia entre Ginebra y España, o eventualmente se establecerá de forma permanente en uno de estos lugares? ¿Debe pagar el contribuyente estos lujos?