En medio de una aparente calma institucional, la monarquía española enfrenta una de sus crisis más delicadas en años. Las recientes revelaciones sobre la supuesta relación extramatrimonial de la reina Letizia con Jaime del Burgo, su ex cuñado, han sacudido los cimientos de la Casa Real.
Aunque los reyes españoles Felipe VI y Letizia han mantenido una imagen de unidad en actos públicos, tras bambalinas se libra una batalla que podría redefinir el futuro de la corona.
El escándalo del amante
La controversia estalló cuando Jaime del Burgo, empresario y ex esposo de Telma Ortiz (hermana de Letizia), afirmó haber mantenido una relación sentimental con la reina tanto antes como después de su matrimonio con el entonces príncipe Felipe en 2004. Del Burgo, quien fue testigo en la boda real, compartió en redes sociales una fotografía de Letizia embarazada, envuelta en una pashmina que, según él, le pertenecía, acompañada de un mensaje afectuoso. Estas publicaciones, posteriormente eliminadas, desencadenaron una ola de especulaciones y debates en medios y redes sociales.

Según las declaraciones de Del Burgo, la relación con Letizia se prolongó hasta 2011, año en que ella decidió poner fin al vínculo. Durante ese período, habrían considerado mudarse juntos a Nueva York y, en un momento dado, contemplaron la posibilidad de recurrir a la gestación subrogada en Estados Unidos. Estas afirmaciones fueron recogidas en el libro "Letizia y yo" del veterano periodista Jaime Peñafiel, quien ha sido crítico con la reina en múltiples ocasiones.
Silencio de la Casa Real, algo habitual
La Casa Real ha optado por el silencio ante estas acusaciones, manteniendo la discreción que la caracteriza en asuntos personales. Sin embargo, fuentes cercanas al entorno real sugieren que las negociaciones para una posible separación entre Felipe VI y Letizia se han estancado debido a las exigencias de la reina, consideradas inaceptables por Zarzuela.
Entre estas condiciones, se menciona la negativa de Letizia a aceptar los términos acordados antes del matrimonio, así como su insistencia en mantener su estatus y privilegios como reina separada.

La periodista Pilar Eyre ha señalado que el matrimonio entre los reyes está fracturado desde hace años y que actualmente solo mantienen las apariencias por el bien de la institución y sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía. Eyre también ha mencionado que, según sus fuentes, Felipe VI y Letizia llevan vidas separadas desde hace tiempo, y que la situación se ha agravado con las recientes revelaciones.
Juan Carlos I, en el ajo
Por su parte, Jaime del Burgo ha insinuado que detrás de la difusión de estas informaciones podría estar el rey emérito Juan Carlos I, con quien Letizia ha tenido una relación tensa desde su ingreso en la familia real. El ex monarca, actualmente en el exilio en Abu Dabi, habría orquestado una campaña para desprestigiar a la reina y debilitar la posición de su hijo, el rey Felipe VI.
La situación actual plantea interrogantes sobre el futuro de la monarquía española. ¿Podrán Felipe VI y Letizia superar esta crisis y mantener la estabilidad de la institución? Una estabilidad que está permanentemente en entredicho por el comportamiento - a todos los niveles - del antiguo titular de la institución, el señor que está en Abu Dabi.