La infanta Cristina atraviesa momentos de gran inquietud debido al comportamiento de su hija menor, Irene Urdangarin. La joven, que actualmente cursa estudios de Organización de Eventos en la Universidad de Oxford, ha generado preocupación en su entorno familiar por su actitud despreocupada y su inclinación hacia la vida nocturna londinense.
Un camino académico lleno de obstáculos
Irene, de 19 años, inicialmente aspiraba a estudiar Administración y Dirección Hotelera en la Universidad de Lausana, en Ginebra. Sin embargo, no logró superar las pruebas de acceso, lo que la llevó a replantear su futuro académico.
Tras un año sabático en el que realizó un voluntariado en Camboya y residió en el Palacio de la Zarzuela junto a su abuela, la reina Sofía, decidió matricularse en Oxford. No obstante, su desempeño académico ha sido cuestionado debido a su escasa asistencia a clases y su aparente falta de compromiso con los estudios.

Preocupaciones familiares y posibles medidas
La actitud de Irene ha encendido las alarmas en la familia Urdangarin-Borbón. Su hermano mayor, Juan Urdangarin, ha expresado su inquietud por el estilo de vida de Irene en Londres, llegando a comunicarse directamente con su madre para abordar el tema.
La infanta Cristina, desesperada por la situación, ha recurrido a su padre, el rey emérito Juan Carlos I, con la esperanza de que su influencia pueda reconducir el comportamiento de su nieta. Se especula que el monarca podría considerar trasladar a Irene a Abu Dabi, siguiendo una estrategia similar a la empleada anteriormente con su nieto Froilán, en un intento por alejarla de las distracciones europeas y encauzar su conducta.
Algunas actitudes y amistades de la pequeña de los Urdangarin - Borbón se asemejan a las de su primo Froilán. Unos hechos que han provocado que salten todas las alarmas en los Borbones, que no quieren más escándalos.

Un futuro incierto para Irene
La situación actual de Irene Urdangarin plantea interrogantes sobre su futuro académico y personal. Mientras su familia busca soluciones para encauzar su comportamiento, la joven enfrenta el desafío de redefinir sus prioridades y responsabilidades.
La presión mediática y las expectativas familiares añaden complejidad a un panorama ya de por sí complicado. La decisión que tome en los próximos meses será determinante para su trayectoria y para la dinámica interna de la familia Urdangarin-Borbón.