En plena segunda legislatura de Donald Trump como presidente de Estados Unidos, una sorprendente decisión ha alterado la tranquilidad de la Casa Blanca. Melania Trump ha desvelado una noticia que llevaba semanas generando rumores entre el personal presidencial.
Esta confesión inesperada ha captado la atención tanto de los medios como de los ciudadanos. Nadie podía imaginar que la Primera Dama daría un paso tan simbólico y visual. ¿Qué ha ocurrido realmente? ¿Y por qué esta decisión está dando tanto que hablar?

Melania Trump confiesa la gran reforma que han hecho en la Casa Blanca
Desde su regreso al Despacho Oval en enero de 2025, Donald Trump ha vuelto con energías renovadas y una agenda cargada de reformas. En cuestión de meses ha impulsado cambios profundos en políticas de inmigración, economía y gasto público. Sin embargo, también ha centrado su atención en el espacio que ocupa con su familia: la Casa Blanca.
Melania Trump ha confesado que tanto ella como su marido han llevado a cabo una reforma en el jardín de rosas de la Casa Blanca. El frondoso césped, las rosaledas clásicas y los parterres florales han dado paso a una superficie pavimentada. Algo pensado para grandes eventos y recepciones al aire libre.
El cambio, que comenzó discretamente en junio, ha sorprendido incluso a los empleados más veteranos. El jardín, que medía entre 38 y 40 metros de largo por unos 18 a 20 de ancho, ha perdido su tradicional tapiz verde. Ahora, una elegante piedra clara recubre el suelo, eliminando la necesidad de un mantenimiento intensivo y adaptándolo a nuevas funcionalidades.

Sin embargo, no todos han aplaudido la transformación. Críticos conservacionistas y ecologistas han lamentado la "banalización" de un espacio histórico. La desaparición del césped y la tala de árboles centenarios ha sido el detonante de un debate encendido.
La decisión de derribar el 'Jackson Magnolia', un magnolio plantado en 1830 por el presidente Andrew Jackson, desató indignación. Aunque Trump justificó su eliminación por motivos de seguridad, los grupos ambientalistas no lo aceptaron con facilidad.
Donald Trump y Melania Trump ya reformaron el jardín de la Casa Blanca
Los Trump ya habían hecho cambios en la Casa Blanca en 2017. En aquella ocasión, Melania rediseñó el jardín apostando por colores suaves y flores de bajo mantenimiento. Se eliminaron plantas históricas y se introdujeron nuevos elementos ornamentales, como grandes banderas de Estados Unidos.
En esta ocasión, se ha ido más allá. Donald Trump ha financiado personalmente la instalación de dos mástiles monumentales de 30 metros para ondear banderas estadounidenses. "Es un regalo de mi parte, de algo que siempre faltó en este magnífico lugar", declaró, destacando que lo hizo con fondos personales.

Melania ha apoyado estas decisiones desde el principio, ya que ha confesado en varias ocasiones que no se sentía a gusto con el resultado. Ambos comparten la idea de que la Casa Blanca debe adaptarse a los nuevos tiempos, incluyendo espacios para grandes banquetes y celebraciones al aire libre.
Donald Trump ha respondido con frialdad a las críticas. El presidente estadounidense alega que la Casa Blanca "necesita adaptarse a nuevas realidades". Y parece que, con Melania Trump a su lado, no hay vuelta atrás.