Hombre de cabello largo y gafas sentado con un papel en la mano, sobre él aparece el logo de la Agencia Tributaria y una flecha señalándolo

Santiago Niño Becerra te explica cómo te engañan con el IRPF

El economista revela los secretos del Estado

La economía española, como la de muchos otros países europeos, vive un momento de incertidumbre marcado por la inflación, la desaceleración del crecimiento económico y la presión fiscal. En los últimos años, la subida de precios ha provocado una sensación de pérdida de poder adquisitivo generalizada entre la población, una percepción que va mucho más allá de la subida de los alimentos o la energía. U

n fenómeno menos comentado, pero de gran relevancia, es el llamado “efecto fiscal oculto” de la inflación sobre el IRPF, que afecta directamente a millones de trabajadores cada año.

Mientras los mercados internacionales se adaptan a los cambios geopolíticos, la economía doméstica afronta retos inmediatos. El crecimiento económico previsto para España ha sido recientemente rebajado por la AIReF, situándose por debajo de las previsiones oficiales del Gobierno.

Un hombre con gafas y barba blanca gesticula con las manos mientras habla, con un fondo de cuadros en la pared.
Santiago Niño Becerra en una entrevista | Santiago Niño Becerra

Todo esto sucede en un entorno en el que  la renta disponible de las familias se ve cada vez más condicionada, no solo por la subida de precios, sino también por la forma en la que está diseñado el sistema fiscal.

El IRPF y la “doble imposición” por inflación: ¿cómo funciona el engaño?

Santiago Niño Becerra, catedrático emérito de Economía y habitual en los debates económicos de actualidad, ha vuelto a poner el foco en un tema tan relevante como poco debatido: el efecto de la inflación sobre los tipos del IRPF. En países como España, la tarifa del IRPF no se actualiza automáticamente con la inflación.

Esto significa que, aunque los salarios suban para compensar la pérdida de poder adquisitivo, los contribuyentes pueden acabar pagando más impuestos simplemente porque su base imponible crece en términos nominales, no reales.

Un hombre con gafas y barba está hablando mientras gesticula con las manos, y a su lado hay un gráfico de barras descendente con una flecha roja apuntando hacia abajo.
Santiago Niño Becerra y un gráfico descendiente | XCatalunya, Tartila, Santiago Niño Becerra

Según explica Niño Becerra, otros países de nuestro entorno “deflactan” la tarifa del IRPF, es decir, ajustan los tramos del impuesto en función de la inflación. Así se evita que los trabajadores tributen más solo porque sus sueldos se han incrementado para hacer frente a la subida general de precios. Sin embargo, en España esto no ocurre, y el resultado es claro: el Estado recauda más, mientras que los ciudadanos ven cómo su esfuerzo fiscal aumenta incluso sin mejorar realmente su nivel de vida.

La consecuencia directa, según el economista, es una pérdida real de poder adquisitivo, una “doble imposición” encubierta. En la práctica, es como si se pagara el IRPF dos veces: una por el aumento real de renta y otra simplemente por el efecto de la inflación sobre los ingresos. Este año, por ejemplo, el Estado español ingresará 1.800 millones de euros extra gracias a este mecanismo, según los datos compartidos por Niño Becerra.

Estancamiento del poder adquisitivo y el desafío de la productividad

El efecto fiscal de la inflación sobre el IRPF se suma a otra tendencia preocupante: el estancamiento del poder adquisitivo en España respecto a otras economías europeas. Los datos son elocuentes. Entre 2007 y 2023, España apenas ha incrementado su PIB per cápita en 1.100 euros, mientras que países como Francia o Países Bajos lo han hecho en 6.000 y 3.000 euros, respectivamente. 

Un hombre mayor con gafas y barba está sentado frente a un micrófono rojo de RAC1 en un estudio de radio, con un cartel rojo de fondo que dice
Santiago Niño Becerra en una entrevista en Rac1 | Santiago Niño Becerra

A ello hay que añadir la evolución del mercado de crédito. Según Niño Becerra, las grandes entidades bancarias españolas ya no encuentran rentabilidad en las hipotecas, orientando su negocio hacia otros productos, como los créditos al consumo, que resultan mucho más rentables para la banca. Esta tendencia puede suponer un nuevo obstáculo para el acceso a la vivienda y, en última instancia, para la estabilidad del mercado inmobiliario.

El eterno debate sobre la justicia fiscal

El caso del IRPF y la inflación pone de manifiesto la necesidad de repensar el sistema tributario español para adaptarlo a la realidad económica y proteger mejor el poder adquisitivo de los ciudadanos. La falta de actualización automática de los tramos impositivos alimenta una sensación de injusticia fiscal y resta transparencia al sistema. Si la economía española quiere converger con sus vecinos europeos en términos de productividad y bienestar, será imprescindible abordar debates como este de forma rigurosa y abierta.