El mundo entero está estremecido ante las noticias que han ido llegando a lo largo del día procedentes de la Comunitat Valenciana y de Albacete. Son ya más de 70 cuerpos sin vida los que se han encontrado a causa del fuerte temporada que azotó con fuerza en la jornada de ayer a estas dos provincias. También se han producido otros tipos de daños, de inferior calibre que los mortales, desde luego, pero también duros de asimilar.
Por ejemplo, el mítico exportero del Valencia, Santi Cañizares, quien ahora colabora con varios medios de comunicación, se ha pasado esta mañana por Radio MARCA para exponer lo que ha sufrido. Han sido unas últimas horas dolorosas para la familia Cañizares, pues, aunque afortunadamente no han tenido que lamentar víctimas humanas, sí lo han tenido que hacer con sus mascotas.
"Mi drama no es comparable al de otras personas. Pero doy por hecho que los caminos de mi finca están devastados y que he perdido a mis animales (perros, gallinas, cabras...)", decía Cañizares. Con un tono desolador, el exguardameta che ha explicado cómo está viviendo la situación desde la capital del Túria, donde reside. "Esto es un drama de circunstancias colosales. Cuando puedan acceder a las viviendas, yo no sé qué se van a encontrar...", decía.
"Ojalá Dios me corrija, pero creo que esto no ha hecho nada más que empezar", añadía. Y luego explicaba cómo está viviendo la situación con su familia: "Mis hijos no han ido al colegio. Toca desahogar la ciudad y dejar que sean los servicios de urgencias quienes transiten por la calle".
Cañizares tenía razón
Cuando el madrileño auguraba que la situación iba a alcanzar cotas más trágicas, estaba en lo cierto. En el momento de la entrevista, las autoridades valencianas justo acababan de anunciar que la cifra inicial de tres víctimas mortales pasa a ser de 51. En estos instantes, son ya 72, la gran mayoría en Valencia.
No obstante, todo apunta a que este número podría acrecentarse en las próximas horas, pues todavía hay varias zonas a las que los servicios de emergencia no han podido acceder. Las graves inundaciones lo han impedido. Ahora, el peligro se ha trasladado principalmente al sureste de la Península, donde tanto Jerez de la Frontera como Cádiz se encuentra en alerta roja máxima. De hecho, ya se han producido las primeras inundaciones y los primeros sustos que han hecho saltar todas las alarmas.