La celebración del 60º cumpleaños de la Infanta Cristina ha sacudido la tradicional calma de Zarzuela. Un aniversario que prometía ser un encuentro familiar entrañable se ha visto marcado por una sorprendente disensión: los hijos de Cristina han decidido no compartir mesa con la reina Letizia. La decisión ha encendido un nuevo foco de atención y abre interrogantes sobre las tensiones que persisten en la familia Borbón.
Mala relación desde el primer día
El viernes 13 de junio, la Infanta Cristina celebró su aniversario cumpliendo seis décadas de vida. Eligió hacerlo en un entorno recogido: una cena íntima en Palacio organizada por la reina Sofía, a la que acudieron, además de la homenajeada, la infanta Elena, la princesa Irene y varios nietos.
Sin embargo, fuentes próximas a la familia han revelado que los hijos de Cristina –Miguel, Pablo, Juan e Irene– se han negado en bloque a acudir si Letizia Ortiz figura entre los invitados.

Casa Real lo quiere esconder
Desde Zarzuela, la Casa Real no ha emitido pronunciamientos explícitos. Tan solo se ha limitado a informar que la celebración es de carácter privado y que el rey Felipe VI podría únicamente acercarse a saludar, sin confirmar su presencia. Por su parte, se ha sabido que Letizia y Felipe declinaron formalmente su asistencia, sin añadir más detalles.
Algunos medios han apuntado que la decisión de los jóvenes Urdangarin responde a que consideran inapropiado que la reina participe en un acto tan personal, dada la persona que representa y la herida abierta por el caso Nóos. Letizia habría sido percibida por ellos como una figura que priorizó la defensa de la Corona sobre la defensa de su madre.
El caso Nóos marcó un antes y un después
Este distanciamiento no es nada nuevo. Desde el estallido del caso Nóos, que se prolongó entre 2011 y 2017 y en el que Iñaki Urdangarin fue condenado, la relación entre Cristina y Felipe VI, y por extensión con Letizia, se enfrió drásticamente.

La infanta perdió el título de duquesa de Palma en junio de 2015, mientras sus hijos vivían situaciones traumáticas que incluso incluyeron acoso escolar. Aunque desde entonces Cristina se ha esforzado por reconstruir su vida profesional en Ginebra y Barcelona, ha mantenido una férrea distancia con la reina consorte elpais.com.
A lo largo de los últimos meses, la infanta ha comenzado a recuperar visibilidad: participa en actos de la Fundación la Caixa y cuenta con piso en Pedralbes para estar cerca de sus hijos. Y aunque su presencia en España se ha incrementado, continúa siendo discreta elpais.com.