Montaje de fotos de primer plano de la reina Letizia sonriente y, de fondo, un plano general del palacio de la Zarzuela.

La reina Letizia (52 años) habla tras asentarse en la Familia Real: ‘Necesitamos…’

La esposa del rey Felipe ha sido muy clara y contundente sobre un asunto de crucial importancia y muy revelador

La reina Letizia no lo ha tenido fácil para ocupar su rol dentro de la Familia Real. Sin embargo, tras haberse asentado en la misma y atravesar diferentes momentos difíciles, ha optado por hablar con sinceridad.

En un acto público ha dejado de manifiesto que ella, como cualquier persona, ha afrontado serias complicaciones. De ahí que ha llegado a exponer que todos en algún momento “necesitamos parar, admitir, ser conscientes de nuestras vulnerabilidades, de nuestras debilidades. Sí, poder expresar un «no puedo, no sé»”.

La reina Letizia de cabello oscuro y suelto con blusa blanca sin mangas y cinturón negro entrando por una puerta de madera
La reina Letizia ha sido muy clara y se ha mostrado muy humana | Europapress

La reina Letizia se abre en canal tras duros momentos en la Familia Real

Letizia Ortiz vivió un giro radical en su vida en el año 2003. Entonces era una periodista consolidada en la televisión nacional, hasta que se anunció su compromiso con el entonces príncipe Felipe. A partir de ese instante, nada volvió a ser igual.

El cambio fue total: tuvo que aprender protocolo, códigos de conducta, idiomas, y dominar la agenda institucional. A la exigencia de su nuevo papel se sumaron los escándalos que han salpicado a la Familia Real. Y estar continuamente en el centro de la atención mediática, que tampoco ha sido tarea fácil.

Con el paso del tiempo, la reina Letizia ha logrado consolidarse como una figura imprescindible dentro de la monarquía española. Su actitud firme, su presencia segura y su atención al detalle le han valido el reconocimiento de muchos. Pero detrás de esa fachada sólida también hay una mujer que ha aprendido a lidiar con la adversidad.

Foto de la reina Letizia sonriendo de perfil luciendo una nueva melena midi
La reina Letizia no lo tuvo fácil a su llegada a la Familia Real | Europa Press

Y precisamente sobre esa faceta más íntima habló recientemente en el XXII Congreso de Salud Mental España. Allí se sinceró exponiendo que todos en algún momento “necesitamos parar, admitir, ser conscientes de nuestras vulnerabilidades, de nuestras debilidades. Poder expresar un «no puedo, no sé, lo siento, necesito tiempo, necesito parar»”.

Con estas palabras, la madre de Leonor rompió con los estereotipos que tradicionalmente han envuelto a la realeza. No se mostró inquebrantable, sino humana, cercana. Capaz de reconocer que, incluso desde un lugar de privilegio, también se atraviesan momentos oscuros.

Su compromiso con la salud mental, un reflejo de su evolución en la Familia Real

La reina Letizia ha consolidado, a lo largo de los años, un compromiso firme con cuestiones sociales relevantes. Y uno de los ámbitos donde más se ha implicado es, sin duda, precisamente el de la salud mental. Presidir el citado congreso no fue una casualidad, sino una muestra más de su sensibilidad con esta realidad.

Durante su intervención, insistió en la importancia de la educación emocional desde las primeras etapas de la vida. Así, expuso: “La educación temprana en salud, la prevención, nos dotaría de herramientas para poder gestionar las emociones. Sí, para poder afrontar la adversidad y las situaciones traumáticas que todos tenemos en la vida”.

Estas palabras reflejan también su propia experiencia. Sí, porque si algo ha caracterizado su trayectoria dentro de la Familia Real es la capacidad de adaptarse. Y también de evolucionar y de hacerlo sin perder su identidad, a pesar de los obstáculos.

Seis personas posan en un escenario durante una ceremonia de premiación, dos de ellas sostienen trofeos pequeños con forma de planta
La reina Letizia ha hablado desde la experiencia y la humanidad | Instagram, @casareal.es

De hecho, la esposa del rey Felipe ha sabido dotar su rol de contenido, de valores y de causas relevantes. Desde su defensa de la investigación científica hasta su apoyo constante a las enfermedades raras, ha conseguido ir más allá del protocolo. Ha construido un perfil propio, alejado del simple acompañamiento ceremonial.

En este contexto, sus declaraciones sobre la necesidad de parar, de reconocer los límites, suponen una invitación a mirar con otros ojos el rol que desempeña. Porque la reina Letizia no habla desde la teoría, habla desde la vivencia, desde el aprendizaje. Desde la resiliencia que ha cultivado durante más de veinte años bajo la lupa pública.

Su figura, por tanto, ha alcanzado una madurez que le permite hoy expresarse con libertad. Y hacerlo no solo como reina, sino también como mujer, como madre y como profesional. Como alguien que, como todos, ha atravesado momentos complejos y ha aprendido a vivir con ellos.