Después de una década alejado de los focos, Josep Lobató ha regresado a los medios dejando una profunda huella emocional. Lo hizo sin voz, ni apenas palabras, y, sin embargo, su presencia ha hablado por él. Un regreso que abre un nuevo capítulo en su vida, marcado por esfuerzo, dignidad y superación frente a un diagnóstico devastador.
La interrupción de su carrera como presentador
La reaparición se produjo el 15 de julio de 2025, en el programa “Y ahora Sonsoles”, conducido por Sonsoles Ónega en Antena 3. Esa fue la primera entrevista televisiva de Lobató desde 2015, cuando su prometedora carrera como presentador de Europa FM y Cuatro, tras éxitos como Ponte a prueba —galardonado con un Premio Ondas en 2007— quedó interrumpida por una enfermedad neurológica.
La noticia se viralizó en redes sociales ese mismo día, con mensajes que destacaban su valentía y remontaban su trayectoria profesional, así como su íntima lucha personal.

La enfermedad y su impacto en su vida
En 2015, Josep Lobató sufrió un Daño Cerebral Adquirido tras un ictus, con una enfermedad desmielinizante que afectó gravemente su cerebro izquierdo. Esta dolencia le provocó afasia, dejándolo sin capacidad para hablar, leer y escribir correctamente. En apenas unos meses, perdió lo que había dado forma a su identidad profesional: su voz.
Desde entonces, ha intensificado un tratamiento multidisciplinar que incluye terapia del lenguaje, ayuda cognitiva, fisioterapia y recuperación emocional. Lo ha hecho en la asociación TRACE en Barcelona, organizando jornadas de ocho horas, tres veces por semana. Un proceso lento, pero constante, según su amigo y logopeda David: “no se pasa de 0 a 10, sino del 0 al 1, al 2…”.
Su reaparición en televisión
En “Y ahora Sonsoles”, Lobató interactuó con gestos, emoticonos y palabras sueltas como “sí”, “no”, “café” o los nombres de sus padres, y se apoyó en un sistema de comunicación digital. Su amigo David se encargó de interpretar y complementar sus respuestas, explicando que la enfermedad no es genética ni degenerativa, sino el resultado de un ictus puntual.

El momento fue profundamente emotivo. Sonsoles Ónega no pudo contener las lágrimas y destacó la fuerza del impacto de su mensaje. Además, durante la emisión, recibieron mensajes de apoyo de figuras como Blas Cantó, Ruth Lorenzo, Rosa López y Natalia Jiménez, quienes reconocieron su “heroísmo” y se mostraron inspirados por su evolución.
El retorno de Lobató despertó múltiples reacciones en redes. “Para llorar mucho, pero admirarle mucho más” o “una clase magistral de lucha y constancia” fueron solo algunas de las respuestas.
Usuarios valoraron tanto su actitud como su mensaje de no rendirse. Los medios también lo resaltaron como un ejemplo de lucha y visibilidad, especialmente en materia de salud mental y neurorehabilitación.

El mensaje detrás de su aparición
Hoy, Lobató se muestra activo en redes sociales, donde comparte sus avances, algunas bromas y momentos cotidianos. Su comunidad, de más de 50 000 seguidores, celebra cada pequeña victoria, como una palabra nueva o una interacción sin retroceder.
Su actitud es clara: “No va conmigo estar de bajón”. Un lema que resume su enfoque, combinado con constancia, deporte, terapia y un gran equipo a su lado. La reaparición de Josep Lobató no solo marca un hito personal, sino que refuerza la visibilidad de enfermedades neurológicas que afectan a muchos.