Laia Costa se dio a conocer al gran público gracias a su paso por la segunda temporada de Polseres Vermelles, la exitosa serie catalana sobre la vida de unos jóvenes hospitalizados. En esta etapa, la actriz interpretó a Rym, un personaje especialmente emotivo que atravesaba un duro tratamiento de cáncer de mama.
Y que la obligó a raparse la cabeza, mostrando un gran compromiso con su papel. A través de su carisma y su habilidad para transmitir emociones intensas, Laia se ganó el cariño de la audiencia. Y comenzó a posicionarse como una de las actrices con mayor proyección de su generación.
La experiencia en Polseres Vermelles supuso para la intérprete una vivencia transformadora. Pues le permitió explorar personajes de gran complejidad y descubrir la fuerza que se desprende de las historias de superación. Tras su participación en la serie, la carrera de Laia se disparó, llevándola a protagonizar proyectos nacionales e internacionales.
Su vida tras su paso por Polseres Vermelles
Sin embargo, su mayor reconocimiento en España no llegaría hasta muchos años después. Cuando se alzó con el Premio Goya a Mejor Actriz Protagonista en 2023 por Cinco lobitos, de la directora Alauda Ruiz de Azúa. Ahí demostró, una vez más, su compromiso para encarnar personajes cercanos que conectan con las experiencias cotidianas.
En paralelo a su éxito en la gran pantalla, la vida personal de Laia Costa ha ido avanzando de manera muy especial. Desde hace más de 14 años, la actriz comparte su vida con David López, a quien conoció en la universidad. Su relación ha evolucionado en diferentes escenarios geográficos, pues han residido tanto en España como en el extranjero, pasando temporadas en Miami.
El matrimonio tuvo a su primera hija durante la pandemia, en un parto en casa sin medicación. Una experiencia que reflejó la valentía y naturalidad de la actriz frente a los nuevos retos que la maternidad representa. En 2023, se supo que Laia está embarazada de su segundo hijo, reforzando así la consolidada familia que han formado.
Un hombre que se deshace en elogios hacia su mujer
David López ha sido un pilar fundamental en la trayectoria de Laia, brindándole apoyo incondicional mientras ella daba pasos de gigante en la industria cinematográfica. Trabajó primero en publicidad y luego decidió dedicarse de lleno a la actuación, una apuesta arriesgada que, según López, ilustra su determinación y su gran capacidad para reinventarse.
A lo largo de estos años, él ha destacado el coraje de Laia al rechazar papeles cuyos guiones no respetaban la figura de la mujer. Y también su fortaleza cuando decidió centrarse en su faceta de madre.
El matrimonio comparte una filosofía de vida basada en la constancia y la confianza en uno mismo. David subraya que el talento de Laia es innegable, pero que se acompaña de una férrea mentalidad que no se rinde ante los obstáculos.
Ese espíritu perseverante la ha llevado a brillar no solo en España, donde ahora triunfa con su Goya y su segunda nominación por Un amor. Sino también en mercados internacionales, donde cosechó primeros éxitos en proyectos como la cinta alemana Victoria.
Con dos hijos en común y una carrera que no deja de sumar reconocimientos, Laia Costa y David López forman un tándem inspirador. Su historia de amor, surgida en la etapa universitaria, ha resistido cambios de residencia, grandes producciones internacionales y la llegada de la paternidad. Hoy, viven su mejor momento como familia y afrontan nuevos retos con la certeza de que, juntos, pueden hacer realidad cualquier meta que se propongan.