El príncipe Haakon de Noruega ha sorprendido con sus primeras declaraciones sobre el caso de Marius Borg Høiby, hijo de la princesa Mette-Marit. La fiscalía noruega ha confirmado el rumor: el joven está siendo investigado formalmente por una larga lista de delitos graves. La reacción del heredero ha dejado al país en vilo porque muchos consideran que este escándalo puede convertirse en una amenaza real para la monarquía.
Las palabras de Haakon llegaron durante una visita oficial a Trondheim, donde los periodistas le preguntaron directamente por el caso. El príncipe no eludió el tema y aseguró que es una situación “difícil” para todos los implicados. Además, quiso dejar claro que será el tribunal el que decida el destino de su hijastro.

El peor rumor que circula en Noruega es que, si las acusaciones se confirman, Marius podría enfrentarse a muchos años de cárcel. No se trata de un incidente aislado, sino de una acusación múltiple que incluye violaciones, maltrato y actos de violencia. La gravedad de los delitos ha encendido todas las alarmas en el país.
La fiscalía confirmó que los cargos contra Borg ascienden ya a 32, un número que creció en las últimas semanas. Entre ellos se incluyen supuestas grabaciones íntimas de varias mujeres sin su consentimiento. Estos detalles han aumentado la indignación pública y la preocupación por el impacto en la familia real.
El príncipe Haakon lo ha reconocido todo
Haakon intentó mantener la calma en sus declaraciones y habló de manera muy prudente. Recordó que “todas las personas involucradas en este caso piensan que es desafiante y difícil”. Sin embargo, no negó en ningún momento la investigación que pesa sobre el hijo de su esposa.
El heredero quiso remarcar que él y Mette-Marit seguirán cumpliendo sus responsabilidades institucionales. Aseguró que su compromiso con el país sigue siendo firme, pese a la tormenta mediática. De esta forma intenta blindar la imagen de la monarquía en un momento especialmente frágil.

Para muchos noruegos, este es el peor escándalo que ha enfrentado la familia real en los últimos años. Aunque Haakon no es el padre biológico de Marius, la cercanía del joven con la Corona lo vincula directamente a la institución. Su nombre aparece en todas las portadas y eso ha disparado las críticas hacia la Casa Real.
La preocupación crece porque Noruega siempre ha valorado la transparencia y la cercanía de su monarquía. Los ciudadanos sienten que este caso puede romper esa confianza y abrir un debate sobre el futuro de la institución. Algunos expertos incluso apuntan que podría ser un golpe definitivo para la popularidad de Haakon como heredero.

Haakon de Noruega se enfrenta ahora a un doble reto: apoyar a Mette-Marit en este momento doloroso y, al mismo tiempo, mantener la estabilidad de la Corona. No es un equilibrio sencillo, ya que cada nuevo detalle del caso genera un gran revuelo mediático. El silencio, por ahora, no parece una opción posible para la familia real.
Noruega seguirá pendiente de lo que decida el tribunal en los próximos meses. Si Marius Borg es declarado culpable, el impacto sobre la monarquía podría ser irreparable. El país espera respuestas y la figura del príncipe Haakon se convierte en clave para sostener la institución en medio de esta tormenta.