Gerard Piqué parecía navegar aguas tranquilas tras un periodo mediático convulso. Centrado en sus múltiples negocios y mostrando una faceta más relajada junto a Clara Chía, el empresario daba por cerrada su etapa con más conflictos.
Sin embargo, cuando la calma parecía haberse instalado, una tormenta interna amenaza con sacudir los cimientos de uno de sus proyectos estrella, la Queens League. Una de sus presidentas ha roto su silencio de forma contundente.
Las acusaciones no provienen de un actor externo, sino del corazón mismo de su organización. La protagonista de esta nueva polémica es Sonia López, presidenta de Las Chamas FC, un equipo de la Queens League Americas.

La empresaria ha utilizado sus redes sociales para anunciar una drástica decisión y, de paso, lanzar un dardo envenenado directamente contra el que fuera central del FC Barcelona.
Unas redes sociales que echan humo
Todo comenzó con un mensaje que ya anticipaba el conflicto. Sonia López publicó en su cuenta de X una enigmática comparación: "Hoy me siento justo como cuando a Taylor le robaron toda su música". La referencia a la lucha de Taylor Swift por los derechos de sus canciones era el preludio de un anuncio demoledor. Poco después, confirmaba su salida de la competición y dejaba en el aire la continuidad de su equipo.
Fue entonces cuando llegó la frase que hizo saltar todas las alarmas por sus claras connotaciones personales. Sin titubear, López escribió el mensaje que todos comentan: "Y sí, Shakira siempre tuvo razón".

Esta simple afirmación ha reabierto viejas heridas, vinculando un problema aparentemente empresarial con el sonado historial sentimental de Gerard Piqué. Para rematar su intervención, añadió una advertencia financiera: "Piensen donde y con QUIENES ponen su dinero".
Decepción empresarial y silencio presidencial
Ante el revuelo generado, Sonia López decidió aclarar la naturaleza de su enfado, distanciándose de la faceta deportiva. Respondiendo a un vídeo del periodista Javier de Hoyos, matizó que su problema no era como presidenta o jugadora.
"Mi decepción es como dueña e inversora de equipo", sentenció, poniendo el foco en un presunto desacuerdo económico y de gestión. Sus palabras sugieren un incumplimiento o unas condiciones que no se han respetado, algo que ha dinamitado su confianza en el proyecto.
Mientras tanto, el silencio es la única respuesta que llega desde el entorno de Gerard Piqué. Ni él ni la organización de la Kings & Queens League se han pronunciado sobre estas graves acusaciones.
Esta ausencia de réplica no hace más que alimentar las especulaciones sobre la solidez de un modelo de negocio que, aunque exitoso en audiencias, podría estar mostrando sus primeras grietas internas. La polémica está servida y ha empañado la imagen de un proyecto que hasta ahora parecía imparable.