Dos mujeres adultas con cabello claro y vestimenta blanca posan al aire libre con árboles desenfocados al fondo.

El político que ha provocado una pelea entre Elena y Cristina de Borbón

Un nuevo capítulo en la rivalidad entre Elena y Cristina

Desde el abanico de intrigas en la Casa Real, surge una nueva fractura que podría marcar un antes y un después en el vínculo entre las dos hermanas Borbón. Detrás de una aparente unidad, despuntan diferencias fundamentadas en decisiones clave sobre la figura de su padre, el rey Juan Carlos, y su futuro legado.

Un choque inesperado

Según Pilar Eyre, a través de una exclusiva recogida en El Nacional y en un programa de televisión, la infanta Cristina ha mostrado su desacuerdo con la última iniciativa de su padre: la demanda contra el expresidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla. Este movimiento legal, promovido por el rey emérito, ha causado un fuerte rechazo entre los sectores más moderados de la familia.

Cristina considera que esta acción podría atraer atención judicial sobre las finanzas de Juan Carlos, incluso poniendo en juego a Felipe VI, quien en 2020 admitió públicamente que su padre había acumulado fondos irregulares. Para ella, la querella resultará contraproducente y complicará aún más la situación fiscal del emérito.

Dos mujeres caminando juntas con expresión seria mientras una mujer sorprendida señala hacia ellas.
Elena y Cristina de Borbón | Dean Drobot, XCatalunya, Vanitatis

El apoyo incondicional de Elena

En cambio, según Eyre, la infanta Elena habría optado por respaldar al rey saliente. Leal a su figura paterna, rechaza las críticas vertidas por Revilla y apoya la iniciativa judicial, aparentemente convencida de que es el camino justo. Esta postura, sostiene Eyre, se basa en un sentido de lealtad personal y familiar, aunque ha sido descrita como impulsiva y mal calculada por fuentes cercanas.

El debate entre las hermanas también tiene implicaciones económicas. Tanto Cristina como Elena serían hoy las beneficiarias de los bienes que Felipe VI decidió renunciar, y que su padre mantiene bajo control. Cristina, afincada en Suiza, y Elena, más vinculada a España, exhiben posturas diferentes sobre cómo salvaguardar ese patrimonio.

La herencia y su sombra fiscal

En 2020, Felipe VI se desvinculó del patrimonio de Juan Carlos como medida para proteger la Corona. Sin embargo, ese gesto benefició indirectamente a sus hermanas: al renunciar a esa fortuna, no tuvieron que hacerlo las infantas, que siguen vinculadas a los fondos cuestionados. Esta circunstancia se ha convertido en una fuente de fricción, ya que cada una interpreta de forma distinta el alcance y las consecuencias de esa decisión.

Una familia posando para una fotografía en blanco y negro con un fondo liso.
Familia Real | Reddit

Aunque ni Elena ni Cristina se han pronunciado públicamente, las redes han sido un escenario de especulaciones. En cuentas afines a realities y prensa rosa, circulan versiones que apoyan a una u otra hermana. Editoriales digitales critican a Elena por el presunto "apoyo ciego", mientras que la postura de Cristina se percibe como "prudente", intentando no dinamitar la Corona.

¿Qué pasa ahora?

El medio de referencia en televisión afirmó que "la infanta Cristina avisó de que se avecinaba un tsunami mediático si seguían adelante con la querella", algo que coincidiría con las advertencias que habría lanzado la menor de las Borbón.

La estrategia legal sigue en marcha y la respuesta de Revilla podría incluir peticiones de testigos clave, incluido Felipe VI, lo que prolongaría el caso y lo expondría a la opinión pública. En este contexto, la fractura entre las hermanas no solo es pública, sino también amplia su influencia en el entorno institucional.

Dos mujeres con expresión seria, vestidas de negro, en un evento con más personas al fondo.
Elena y Cristina de Borbón de duelo | Casa Real

Hacia una fragmentación irreversible

Al final, este episodio pone en jaque no solo una demanda: también desafía la unidad familiar. Cristina, con una postura cauta y defensiva, choca con Elena, cuya lealtad paterna la compromete con una posición más firme.

En medio está el símbolo del reinado y el futuro de la institución monárquica. ¿El peso de la lealtad familiar superará al rigor institucional?