Una imagen puede encender todo un revuelo. Eso es precisamente lo que ha ocurrido con la fotografía de Iñaki Urdangarin revisando documentos al aire libre, captada junto a su actual compañera, Ainhoa Armentia. Lo que algunos interpretan como simples papeles de trabajo, otros lo consideran la prueba de la existencia de sus esperadas memorias, señaladas por Pilar Eyre como una publicación que "dejará temblando a los Borbones".
Lo que realmente se ve en la foto
En la instantánea, difundida por Lecturas y comentada ampliamente, Urdangarin aparece sentado en una silla de playa. Está subrayando con rotuladores textos impresos al lado de Ainhoa.
Para Eyre, el detalle de los rotuladores amarillo y naranja confirma que se trata de un manuscrito en fase de corrección, y no de simples apuntes. Por ello, sostiene que las memorias son una realidad y que verán la luz en enero de 2026. Posiblemente incluyan revelaciones sobre su vida en prisión, su matrimonio con la infanta Cristina y un distanciamiento evidente con la Corona.

No obstante, el entorno de Urdangarin ha rechazado esta versión de forma rotunda. Voces cercanas señalan que no existen memorias en preparación. Este choque de versiones abre una grieta en la narrativa oficial, y aumenta la expectación mediática.
La Casa Real y drama familiar
Las posibles memorias plantean una amenaza directa al relato de la Casa Real. Una obra “sin servidumbres con Zarzuela” implicaría una mirada interna a las dinámicas familiares, especialmente en cuanto a su tensa relación con Juan Carlos I. Pilar Eyre ha destacado que Urdangarin se siente "muy dolido" y cree que el rey emérito lo "sacrificó", expresión que ya ha despertado preocupación en círculos del entorno real.
Por otro lado, Pablo Urdangarin, hijo del ex-duque, ha sido una voz inesperadamente moderada en este asunto. Ha confesado en Europa Press que “espera que la gente lo vea por quién es” y ha defendido el deseo de su padre de tener una segunda oportunidad tras la condena. Esa defensa pública podría servir de escudo ante la avalancha mediática que se avecina.

¿Por qué ahora?
Pocos meses después de comenzar a estabilizar su vida en Vitoria, Urdangarin continúa perfilando su actividad profesional, centrada en el coaching. Pilar Eyre describe su nueva faceta como el dueño de “una pequeña empresa con cartera reducida de clientes, que no busca grandeza, sino ayudar a otros”. Esa normalidad contrasta con la tensión que sugieren sus posibles memorias.
La fotografía de la playa surge en un momento de transición: el regreso a una vida más privada, sin la presión mediática ni institucional de la Corona, pero con la sombra de un libro que si realmente llega a publicarse, podría alterar lo narrado hasta ahora.
Pilar Eyre, firme en su predicción, mantiene que el manuscrito ya existe y está siendo pulido para enero de 2026. Si esto se confirma, el impacto sería innegable. Pero si su entorno logra neutralizar la ola, la expectativa acabará dispersándose.