Dos personas mayores posan frente a un edificio histórico con cielo azul de fondo.

Pilar Eyre suelta la bomba sobre el Príncipe Guillermo

La veterana periodista pone al descubierto un dato muy relevante

En medio del solemne desfile militar Trooping the Colour del pasado 14 de junio, algo llamó profundamente la atención de los analistas: la actitud del príncipe Guillermo. La reputada periodista Pilar Eyre, experta en Casas Reales, ha afirmado que el heredero al trono británico “pareció tener pocas ganas de ser rey”. Ese gesto silencioso se ha convertido en el epicentro de un debate que trasciende lo protocolario.

Un semblante serio en lugar de entusiasta

Durante el acto en Horse Guards Parade, Guillermo lució esa inexpresiva rigidez que Eyre califica como “de mal humor y forzado”. Su rostro, describe la periodista, mostraba una «expresión de tristeza» y una ausencia casi total de risas, incluso en momentos que deberían reflejar unión y orgullo. Las comparaciones con la imagen más distendida de su padre, Carlos III, y el legado de su abuela, Isabel II, en momentos similares, han sido inevitables.

Críticas a su compromiso público

Eyre también pone en evidencia que se le ha visto poco involucrado en compromisos oficiales durante los últimos meses. “Lleva meses sin tener casi ninguna actividad pública” y “se toma vacaciones cada dos por tres”, destaca la periodista. Este desencuentro entre el rol esperado de herederos y su práctica real ha hecho que tanto prensa como analistas adviertan sobre un posible desgaste de apoyo popular si esta tendencia continúa.

Mujer de cabello rubio y ondulado sentada en un sofá durante una entrevista en un programa de televisión.
Pilar Eyre en el Tot es Mou | TV3

Kate, el contrapunto perfecto

En contraste, Kate Middleton volvió a brillar. Eyre apuntó que la princesa de Gales ofreció “el mejor ejemplo de la Corona”, destacando su saber estar y la calidez mostrada junto a sus hijos en el balcón del palacio. Incluso su gesto al estornudar y toser fue interpretado como un instante humano en medio de tanta rigidez; un reflejo de honestidad que contrasta con el semblante distante de Guillermo.

Reacciones de otros expertos

Jennie Bond, veterana experta en realeza, ofreció una lectura distinta: considera que el hecho de que Guillermo apareciera junto a su padre y no a su esposa en el balcón equivalió a una señal de “regreso a la normalidad” tras un año de ausencia de la princesa por su tratamiento contra el cáncer. Lejos de interpretar esto como desdén, Bond lo ve como un acto de responsabilidad patriótica.

¿Un futuro incierto para la Corona británica?

La hipótesis de Pilar Eyre genera una pregunta inevitable: ¿qué pasará cuando Guillermo asuma plenamente el trono? Eyre advierte de un posible “mermado sentido del deber” del príncipe, comparado con el compromiso inquebrantable de su padre o de su abuela. El rumbo de la monarquía podría depender de su voluntad de abrazar el protagonismo público con firmeza.

Montaje con Pilar Eyre y Juan Carlos I en primer término y unos juzgados de fondo
Pilar Eyre y Juan Carlos I | Telecinco, RTVE, XCatalunya

La tensión entre voluntad personal y obligación institucional es el eje central de este momento crucial para los Windsor. ¿Estamos ante un desplome de compromiso del segundo en la línea de sucesión o simplemente ante un gesto puntual? Solo su próxima agenda oficial y futuros actos responderán.

Con el reinado de Carlos III en un momento frágil y Kate en un protagonismo creciente, la figura de Guillermo recibe atención como nunca antes: por su actitud, su empatía y, sobre todo, por su compromiso con el futuro de la Corona. ¿Será suficiente para mantener la estabilidad del trono británico?