Desde hace meses, la Casa Real se encuentra bajo el foco mediático por las revelaciones sobre transacciones en efectivo que vinculan al rey emérito con su nuera. Lo que empezó como un rumor ha tomado forma gracias a fuentes periodísticas y testimonios corroborados en redes.
El eco sigue creciendo: se asegura que Juan Carlos I entregaba en mano fajos de billetes a Letizia, para financiar sus compras familiares, especialmente en comercios de lujo de Madrid; todo al margen de registros oficiales.
¿Cómo se amparaba esta práctica informal?
En el centro de esta historia está la llamada “protección diplomática”. Juan Carlos I, durante sus viajes, movía ingentes sumas de dinero en metálico, que llegaban a España sin pasar por aduanas ni fiscalización. Allí se contaban en una máquina colocada en Zarzuela, utilizada para gestionar varios millones con discreción.

Según las investigaciones, parte de ese efectivo —hasta 5 millones de euros— terminó en manos de Letizia, quien lo utilizaba en su día a día. Algunas fuentes apuntan a lujosos gastos en la calle Serrano, también efectuados en viajes a París o Londres, realizadas con tarjetas vinculadas a la reina emérita, Sofía.
Reacciones oficiales y distancia estratégica de Felipe VI
La Casa Real ha mantenido silencio oficial. Felipe VI tomó medidas como la renuncia de Letizia y él mismos a la herencia económica de Juan Carlos, así como el corte de cualquier vía de financiación directa desde Abu Dhabi desde 2020.
Medios especializados señalan que Felipe prohibió que sus hijas —Leonor y Sofía— recibieran dinero del emérito. Además, reforzó mecanismos de transparencia institucional, intentando desvincular la reputación de la Corona de los escándalos pasados.
Letizia Ortiz en el foco: implicaciones y cómo gestionarlo
La reina consorte, acostumbrada a cuidar su imagen, se enfrenta ahora a una encrucijada mediática. Pudo ser beneficiaria indirecta de fondos de origen cuestionable.

Ello abre interrogantes: si desconocía su procedencia y si debería haber rechazado esa entrega directa. En redes sociales se han viralizado comentarios que, aunque sin citar fuentes oficiales, muestran inquietud: “¿Cómo no sospechar del origen de esos fajos?” reflejan varios usuarios.
Medios como “Caras” relatan un supuesto pacto entre yerno y suegro para que Letizia tuviera acceso sin dificultades a esos ingresos. Sin embargo, aún no se ha comprobado si esas transacciones fueron consentidas plenamente o si simplemente obedecía a un protocolo familiar poco habitual.
Juan Carlos I... siempre en el centro de la polémica
Este caso no surge de la nada. Juan Carlos I ya está envuelto en múltiples procesos por corrupción, tarjetas opacas y fondos en paraísos fiscales, especialmente tras su polémica gira por Arabia Saudí y el caso Corinna.
La práctica de utilizar billetes, tarjetas Black, y cuentas opacas ya había salpicado a su entorno cercano, incluidas las infantas Elena y Cristina, e incluso a nietos como Froilán. Letizia, en cierto modo, se topa ahora con un legado que pretende limpiar. Ya no cuela.