Pere Escobar, figura histórica de TV3 y Catalunya Ràdio, protagoniza una emotiva jubilación marcada por una curiosa historia. Quienes han seguido su trayectoria saben que es más que un periodista: es un referente que ha sabido combinar cercanía, rigor y naturalidad. Ahora, tras una larga carrera frente a cámaras y micrófonos, se retira… pero no sin antes dejarnos una anécdota que ha despertado sonrisas.
Una anécdota que sus amigos y compañeros siempre recordarán
Pero la historia más comentada no gira en torno a su carrera… sino a una situación casi de guion. Según ha relatado en círculos cercanos, durante su último día en el estudio fue llamado a presentar un informativo deportivo de imprevisto, mientras su equipo, conocedor del momento, le preparaba un pequeño homenaje.
Fue entonces cuando, sin guion y ante cámaras, soltó una frase espontánea sobre el orgullo de ver crecer a sus hijos con una identidad firmemente arraigada en nuestro país. Un giro sencillo, pero lleno de emoción y autenticidad. Tiene cinco hijos. Todos hombres: Pau, Pere, Arnau, Roger y Guillem.

Declaraciones de la Televisió de Catalunya
En un comunicado breve, TV3 agradeció la trayectoria de Escobar, destacando su papel al frente del deporte y su complicidad con la audiencia. Por su parte, compañeros como Toni Cruanyes le han dedicado mensajes afectuosos que aluden a sus valores humanos y profesionales.
En redes, usuarios de Twitter se han mostrado conmovidos. Algunos recordaban su naturalidad al presentar retransmisiones de fútbol femenino; otros, su complicidad con figuras jóvenes de la cadena. El ambiente en la comunidad mediática catalana ha sido unánime: escasos los periodistas que se despiden sin una lágrima.
Un recorrido profesional con huella
Desde sus inicios, Escobar cubrió eventos deportivos, vinculándose a grandes firmas televisivas. Alcanzó el liderazgo en el área de deportes de TV3, intervino en debates como En camp contrari y condujo el magazine En directe. En Catalunya Ràdio, su voz se escuchó en espacios de referencia como El club de la mitjanit, transmitiendo encuentros deportivos y participando con naturalidad en tertulias.

Su papel fue clave en la normalización del fútbol femenino, un tema que impulsó con pasión y respeto. Además, su faceta más personal se reflejó en la crianza de sus cinco hijos, de quienes suele hablar con admiración y orgullo. Hace poco, vivió un proceso de divorcio que superó con discreción y madurez, manteniendo su imagen pública alejada de la polémica.
Una despedida con identidad y raíces
Quizás el detalle más festivo de su despedida es que eligió celebrar su raíz cultural. Al mencionar esos nombres catalanes de sus hijos, Escobar reivindica no solo su familia, sino también la identidad colectiva de nuestro país. Esa naturalidad ha provocado una ola de simpatía en redes: su humildad brilla más que cualquier titular.