Las elecciones del 12 de mayo de 2024 al Parlament de Catalunya han dejado un escenario incierto. El presidente en funciones Pere Aragonès convocó los comicios con la idea de ganar, pero el resultado de ERC fue un batacazo histórico sólo superado por el desastre de 2010, cuando Joan Puigcercós consiguió 10 escaños tras un desastroso tripartit.
Precisamente, un tripartit formado por PSC, ERC y Comuns es la única posibilidad, teniendo en cuenta que la suma de los partidos supuestamente independentistas no llega a los 68 diputados y que la sociovergencia es imposible. En este sentido, dentro del partido autonomista existen dos corrientes que están divididas y que no saben qué hacer: van a nuevas elecciones o forman un nuevo tripartito.
El candidato de Junts per Catalunya, Carles Puigdemont, ha propuesto un gobierno en solitario, formado por Junts y ERC con la abstención del PSC, algo que parece imposible salvo que lleguen instrucciones de Moncloa para sacrificar a Salvador Illa y permitir este pacto.
Igualmente, un pacto entre PSC, PP, Comuns i la abstención de VOX es imposible, pues los de Ignacio Garriga ya han dicho que no permitirán, ni por activa ni por pasiva, la presidencia de Salvador Illa (y mucho menos una presidencia 'independentista').
La mejor propuesta para solucionar esta situación
La solución llega desde el mundo de la cultura. Lo Pau de Ponts, en un vídeo publicado en redes sociales, ha manifestado, en clave de humor, quien debe ser presidente. El de aquí debe ser Salvador Illa, el presidente en el exterior Carles Puigdemont. Sílvia Orriols debe ser la presidenta de Ripoll o del Ripollès y Pere Aragonès el presidente de su escalera de vecinos.
Cada político, según lo Pau de Ponts, debe ser presidente en el sitio donde ha ganado más votos. De este modo, Salvador Illa arrasó en la zona del Baix Llobregat y Vallès Occidental, mientras que Sílvia Orriols hizo lo mismo en la Catalunya central (Ripollès, Osona, Garrotxa).
Repetición electoral
Pese a los malos resultados, ERC tiene la clave de la gobernabilidad. Del partido autonomista depende ir a nuevas elecciones o tener un nuevo tripartito. De momento, los partidos están haciendo sus análisis internos para valorar si les conviene una nueva convocatoria.
En principio, la peor parada sería ERC, pues está en caída libre y su electorado está poco movilizado. Junts seguiría en una línea similar, pues el resultado de 2021 y el actual ha sido el mismo. Los más beneficiados serían partidos como Aliança Catalana o el PSC, que están en línea ascendiente.