La figura de Omar El Hilali siempre ha generado interés más allá de lo deportivo. Y es que el joven lateral del Espanyol, nacido en L'Hospitalet de Llobregat e hijo de inmigrantes marroquíes, nunca se ha limitado a hablar solo de fútbol. A menudo, sus declaraciones abren debates incómodos, pero necesarios sobre temas sociales que afectan tanto a los vestuarios como a las calles.
El último episodio ha vuelto a colocarle en el centro de todas las miradas. No es la primera vez que la comunidad futbolística catalana presencia un discurso tan sincero sobre inmigración y racismo, pero sí es de las pocas en las que se ha dado con tanta contundencia y en boca de un protagonista tan joven.
Unas palabras que incendian el debate: “Si no viene a trabajar...”
La polémica surge tras una entrevista concedida a betevé, donde El Hilali abordó sin tapujos la cuestión de la inmigración en España. El defensor blanquiazul compartió sus experiencias personales y lanzó un mensaje que no ha dejado indiferente a nadie: “La mayoría de extranjeros viene a trabajar, pero hay una minoría que no viene a buscarse el pan de cada día. Esa gente mancha la imagen de los que sí lo hacen”, explicó el futbolista, refiriéndose a quienes, según su visión, no se esfuerzan por integrarse ni por respetar las normas.

Estas palabras han encendido las redes sociales y han desatado un vendaval de comentarios, especialmente entre sectores autodenominados “woke”, acostumbrados a denunciar cualquier tipo de estigmatización. Sin embargo, el propio Omar aclaró que habla desde la vivencia: sus padres llegaron desde Marruecos buscando una vida mejor y siempre le inculcaron el valor del trabajo duro y la honestidad. Lejos de querer generalizar, su intención era distinguir entre quienes, como su familia, han sufrido discriminación a pesar de su esfuerzo, y esa minoría que alimenta estereotipos negativos.
El lateral fue todavía más lejos y se atrevió a proponer soluciones contundentes: “Aquellas personas que no vienen a trabajar hay que devolverlas al país del que vengan, sea cual sea”, sentenció en la entrevista, subrayando que los ataques de racismo suelen venir motivados por los delitos cometidos por algunos de sus compatriotas.
Reacciones en redes sociales
En redes sociales se ha aplaudido su franqueza por atreverse a decir lo que muchos piensan y pocos se atreven a verbalizar en público. Es difícil que un futbolista hable claro y él ha hablado claro.

Desde algunos perfiles afines al RCD Espanyol se ha apoyado al jugador, subrayando el papel ejemplar de sus padres y su carrera como futbolista de élite.
En medios deportivos y generalistas, la entrevista ha generado editoriales y tertulias con voces de todo tipo. Figuras del fútbol, como exjugadores de origen extranjero, han salido en defensa de la familia de El Hilali y han recordado la importancia de distinguir casos y evitar generalizaciones.
Mientras tanto, asociaciones contra el racismo han pedido más pedagogía y menos criminalización, subrayando que el propio Omar ha relatado episodios personales de discriminación. Una de las anécdotas más comentadas ha sido la vivida por su madre, acusada falsamente de robo en una tienda hasta que se supo que era la madre de un futbolista profesional.
Los migrantes nacidos en Catalunya y adaptados dicen basta
Lo cierto es que el caso de Omar El Hilali es un reflejo de miles de historias anónimas. Hijo de migrantes, nacido en Catalunya y con la doble identidad cultural a flor de piel, no ha dudado en defender sus raíces. De hecho, cuando se le preguntó sobre por qué eligió jugar con la selección de Marruecos en vez de con la española, fue igual de directo: “España me lo ha dado todo, pero mis orígenes y el orgullo de mis padres pesaron más”. Palabras que muestran que, pese a las dificultades, no reniega de su historia.