El príncipe Harry y Meghan Markle no han dejado de ser protagonistas en el tablero mediático internacional. Convertidos en iconos de una nueva forma de entender la monarquía, los duques de Sussex construyeron un imperio paralelo en California con su propia narrativa. Pero ahora, ese relato podría estar a punto de resquebrajarse.
La tensión entre hermanos alcanza un nuevo punto
El príncipe Guillermo, heredero al trono, nunca ocultó su incomodidad con las decisiones de su hermano menor. Sin embargo, las cosas parecen haber escalado a un nivel inédito. Según han revelado fuentes cercanas a la Casa Real británica, Guillermo estaría decidido a dar un paso que cambiaría la relación de Harry y Meghan con la institución-
Aunque ya no son miembros activos de la familia real, Harry y Meghan aún conservan oficialmente ese estatus. Fue la reina Isabel II quien, con cierta indulgencia, les permitió conservar sus títulos pese al famoso "Megxit". Pero Guillermo no comparte esa benevolencia. En su visión de una monarquía moderna y disciplinada, no hay espacio para contradicciones entre privilegios y responsabilidades.

La reacción del rey Carlos III: evitar una guerra interna
Mientras tanto, el actual rey Carlos III prefiere la mesura. No quiere alimentar una nueva guerra mediática familiar, y mucho menos provocar un escándalo que eclipse su reinado. Por eso, ha mantenido los títulos en manos de los Sussex, aunque eso suponga convivir con una ambigüedad institucional cada vez más incómoda.
Aun así, los observadores de la realeza aseguran que el rey estaría dispuesto a dar luz verde si su hijo mayor, una vez en el trono, decide actuar. Sería una decisión histórica: la primera vez que un miembro de la familia real pierde sus títulos no por escándalos graves, sino por una cuestión de coherencia política.

El escenario que podría abrirse
Si Meghan y Harry pierden sus títulos, las consecuencias no serían solo simbólicas. Sería una desvinculación definitiva de la institución, sin tratamiento oficial y sin legitimidad para usar la imagen real en sus proyectos. Una ruptura completa que podría afectar directamente al valor de su marca y sus futuros contratos.
Además, esto podría generar reacciones encontradas entre los seguidores de la pareja, especialmente en Estados Unidos, donde cuentan con gran apoyo. A nivel institucional, representaría una declaración contundente sobre el nuevo rumbo de la monarquía británica bajo el liderazgo de Guillermo.
El giro final: una decisión ya tomada
Según fuentes próximas al Palacio de Kensington, el príncipe Guillermo ya habría firmado la decisión de retirar los títulos a Harry y Meghan una vez sea coronado. No es una idea, no es una posibilidad: es una acción en marcha. Solo falta el momento oficial. La Casa Real se prepara para comunicarlo con una estrategia calculada, evitando que se interprete como una represalia.
Lo que empezó como una revolución romántica, terminará como un divorcio definitivo. El último hilo que unía a Harry y Meghan con la corona está a punto de romperse. Y esta vez, no hay vuelta atrás.