A pocos días de incorporarse a las maniobras navales "Dédalo 25", la Princesa Leonor vuelve a ser objeto de controversia. Informaciones recientes señalan que su rendimiento físico durante su formación en el buque escuela Juan Sebastián Elcano ha generado malestar entre sus compañeros y superiores. Estas críticas se suman a las ya recibidas en etapas anteriores de su instrucción militar, poniendo en tela de juicio su preparación para asumir el mando supremo de las Fuerzas Armadas en el futuro.
Están hartos
Durante su estancia en el Juan Sebastián Elcano, varios guardiamarinas han expresado su descontento con la actitud de la princesa Leonor hacia el entrenamiento físico. Según testimonios recogidos, la heredera al trono no participa activamente en las maniobras y ejercicios físicos, limitándose en ocasiones a las sesiones en las que hay presencia de cámaras o fotógrafos.
Esta falta de implicación ha llevado a que sus superiores le asignen un régimen de entrenamiento más suave y adaptado, alejándola de las pruebas más exigentes para evitar lesiones o situaciones incómodas.

Además, se ha informado que Leonor ha sufrido mareos y vómitos durante las primeras semanas de navegación, lo que la llevó a permanecer recluida en su camarote y recibir asistencia médica. Estas dificultades, sumadas a su escasa preparación física previa, han alimentado las críticas sobre su desempeño en la formación naval.
Casa Real calla y la protege
Hasta el momento, la Casa Real no ha emitido un comunicado oficial respecto a estas informaciones. Sin embargo, fuentes cercanas a la institución han señalado que la formación militar de la princesa Leonor es parte de un protocolo establecido para su preparación como futura jefa de Estado, y que su participación en las actividades se ajusta a un plan personalizado que tiene en cuenta su condición y responsabilidades.
Por otro lado, algunos medios han reportado que la princesa ha recibido amonestaciones formales por parte de sus superiores debido a su escaso esfuerzo durante las pruebas físicas realizadas en cubierta. Estas medidas disciplinarias, aunque no sancionadoras, reflejan la preocupación de la Armada por el compromiso de la heredera con su formación militar.

El compromiso militar en entredicho
En este contexto, la participación de la princesa Leonor en las maniobras "Dédalo 25" será una oportunidad para demostrar su compromiso y capacidad en el ámbito militar. Estas maniobras, que incluyen ejercicios de alta intensidad y fuego real, pondrán a prueba las habilidades de todos los participantes, incluida la heredera al trono.cadenaser.com+6elpais.com+6elnacional.cat+6
La evolución de la princesa en estas actividades será observada con atención tanto por sus superiores como por la opinión pública, en un momento en que su preparación y desempeño son objeto de escrutinio. Ante esta situación la pregunta es clara. ¿Será esta la ocasión en la que Leonor logre acallar las críticas y demostrar su valía en el ámbito militar?