La actriz y cantante Nina (Barcelona, 1966) ha publicado 'Menopausa' (Columna), un libro que describe su entrada en una "gran etapa de la vida" que le ha permitido conectar con su cuerpo y tomar las riendas de su salud. El título recoge la experiencia personal de la autora —que navegó de forma prematura por esta nueva realidad tras una intervención quirúrgica—, pero también ofrece información, consejos y opiniones de otras mujeres sobre sus vivencias.
En una entrevista a la ACN, asegura que hay que dejar de poner el foco en "el envejecimiento" y centrarse en "la paz, la quietud y la claridad de ideas" que aporta. "Todos nos haremos mayores y por eso debemos fijarnos en las cosas buenas que te aporta llegar a cierta edad", defiende.
Nina asegura que nunca se habría planteado escribir un libro sobre su experiencia personal si en su momento no se lo hubieran ofrecido como un encargo. Cuando esto ocurrió, pensó que era una buena forma de hablar del tema y relacionarlo con el alto grado de exigencia que siempre ha acompañado a su profesión. De hecho, en su caso entró en la menopausia de forma precoz a raíz de una intervención quirúrgica, que se comió el proceso de transición por el cual pasan la mayoría de las mujeres.

El primer indicio fueron las afectaciones en los pliegues vocales y, posteriormente, también otros síntomas que la llevaron un día a mirarse al espejo y preguntarse quién era la mujer que le devolvía la mirada. "Yo siempre digo que el primer acto, que es el climaterio, me lo perdí y que entré directamente al segundo sin saberme el papel ni conocer a los actores", bromea. Todo esto, sin embargo, fue acompañado de un proceso de descubrimiento que poco a poco fue transformando lo que tenía que ser un final, en un principio.
"Cuando relaciono la menopausia con los mejores años de mi vida no lo hago para enganchar a nadie, sino porque realmente lo creo", admite, "es un tsunami hormonal que te sacude y que te obliga, finalmente, a tomar conciencia de la vida y a tener el cuidado necesario". Nina también lamenta que, aún hoy, se relacione únicamente con el declive físico y el envejecimiento, cuando en realidad es una etapa en la que empiezas a hacer "lo que te da la gana".
Redes y desconocimiento
Si bien Nina defiende que se trata de una nueva etapa vital más reflexiva y calmada, también reconoce que choca con grandes retos. Por un lado, la propia sociedad, inmersa en un mundo digitalizado, lleno "de escaparates" para todas las personas. "Ya nadie es anónimo; aún más, todo el mundo busca la aprobación externa, y eso tiene un punto peligroso, porque la única aprobación que debería importarnos es la propia, sin querer sonar reduccionista", subraya, "nos tenemos que aceptar tal como somos, no hay más".

Otro de los retos es la información, ya que admite que todavía existe un gran desconocimiento sobre el tema y que un gran número de mujeres "se la encuentran" sin estar preparadas para afrontar el caos que les llega. De hecho, en el libro, la autora habla con diferentes mujeres de todas las edades llegando a dos conclusiones muy claras: "las que aún lo ven lejos, no saben nada y no se han educado a sí mismas; las que ya lo han alcanzado, lo viven de todas las formas posibles".
Finalmente, el libro busca ser "útil" y ofrecer ayuda a todas aquellas personas que esperan encontrar consejos. "No todo el mundo llega igual", recuerda Nina, "hay gente que lo vive con más luminosidad y otra con más oscuridad". Pero si algo tiene claro es que el deporte juega un papel clave. "Es un poco el mensaje del libro", señala, "el ejercicio físico es fundamental, no solo para el organismo sino también en el ámbito cognitivo, porque está demostrado que es positivo en cuanto a la cognición y también en la gestión".