Los veranos del norte guardan postales inesperadas, como esta, con abrazo, brisa cantábrica y una escultura inconfundible. Àlex Corretja y Martina Klein dejaron la pista en redes. Fieles a su tono cómplice y sin alfombra roja, despidieron una vieja cuenta pendiente del extenista.
Entre pinchos y cielos caprichosos
El secreto quedó resuelto con un título sincero: “Misión San Sebastián”. En su Instagram, Martina explicó que no podía ser que Àlex no hubiera estado nunca, y que ella tampoco lo había pisado “tres cuartos de lo mismo”. La confesión llegó acompañada de sonrisas y mar revuelto.
La ruta incluyó visitas relámpago a Biarritz, Saint-Jean-de-Luz y Hondarribia. Entre paisajes cambiantes y gastronomía norteña, el viaje sonó a flechazo turístico de primera vez. La pareja prometió volver “muchas veces”, dejando el mensaje como una declaración de amor a la costa vascofrancesa.

Una de las fotos más comentadas los sitúa junto al Peine del Viento, emblema de Eduardo Chillida donde la ciudad se funde con el Cantábrico. El enclave, al final de Ondarreta y a los pies de Igeldo, es parada obligatoria para cualquier debut donostiarra.
El agradecimiento de Àlex y la respuesta de los seguidores
El exnúmero dos del mundo resumió la emoción con un grito breve y claro: “¡Lo he conseguido! He estado en San Sebastián”. Acompañó el mensaje con un agradecimiento sentido al público, destacando el cariño en la calle y cerrando con un “Eskerrik asko”.
La reacción fue inmediata y masiva, con cientos de comentarios celebrando su “asignatura pendiente” por fin resuelta. Entre fotos familiares y vídeos del viaje, los fans aplaudieron el tono cercano del mensaje y la decisión de disfrutar Donostia sin artificios mediáticos.
Martina, por su parte, firmó el post con un “Agur” y agradeció a los amigos que les hicieron de anfitriones. También mencionó la “caprichosa meteorología” que caracteriza al norte, asumida con humor y un par de chubasqueros. Las menciones y los corazones se contaron por miles.
Aroa, Carla, Érika y una fórmula que funciona
El álbum del viaje incluyó a las tres chicas de la casa: Aroa y Carla, hijas de Àlex, y Érika, hija en común con Martina. La estampa confirmó lo que ya se intuía, una familia ensamblada que viaja unida y disfruta el plan. La pareja lleva años defendiendo esa normalidad sin gritar titulares. Ella combina televisión, publicidad y su firma de textil del hogar, en cambio, él compagina comentarios en Eurosport y Movistar Plus con charlas motivacionales.
En entrevistas recientes, ambos presumen de equilibrio doméstico bien armado. En lo personal, Martina y Àlex tienen una hija en común, nacida en 2017, y han construido una estructura familiar que prioriza los tiempos y las prioridades de cada uno. Esa base explica la naturalidad con la que comparten viajes, causas solidarias y escapadas como esta.