Durante años, Miguel Urdangarin ha sido el más discreto de los nietos de los reyes eméritos. Mientras sus primos Froilán y Victoria Federica acaparaban titulares por sus apariciones públicas y polémicas, Miguel permanecía en un segundo plano, centrado en sus estudios y alejado del foco mediático. Sin embargo, recientes acontecimientos han sacado a la luz una faceta más controvertida del joven, que ha generado preocupación en su entorno familiar.
Una vida con muchos bandazos
Miguel Urdangarin, tercer hijo de la infanta Cristina e Iñaki Urdangarin, finalizó sus estudios en Ciencias del Mar en la Universidad de Southampton en 2023. Tras completar unas prácticas profesionales, no logró consolidar su carrera como biólogo marino, lo que le llevó a replantearse su futuro.
En un intento por encontrar una nueva vocación, se trasladó a Ginebra para formarse como monitor de esquí. Sin embargo, en marzo de 2024, sufrió un accidente mientras esquiaba en una pista de difícil acceso, lo que le provocó una grave lesión en la rodilla derecha que requirió intervención quirúrgica y una larga rehabilitación. Durante su recuperación, Miguel se instaló en Madrid junto a su hermana Irene, quien también había regresado tras una experiencia de voluntariado en Camboya.

En este periodo, Miguel retomó contacto con Olympia Beracasa, una joven venezolana a la que conoció durante su etapa escolar en Ginebra. Su relación se fortaleció en Madrid, donde ambos fueron vistos en diversas ocasiones, incluyendo una escapada a Ginebra y su asistencia conjunta al 87º cumpleaños del rey Juan Carlos en Abu Dabi.
La preocupación va en aumento
Aunque no ha habido declaraciones oficiales por parte de la Casa Real o de la infanta Cristina, fuentes cercanas a la familia han expresado su preocupación por la falta de rumbo profesional de Miguel. A pesar de haber completado sus estudios y contar con el apoyo familiar, el joven no ha logrado establecerse en una carrera concreta y ha sido objeto de críticas por su estilo de vida despreocupado.
Por otro lado, su relación con Olympia ha sido bien recibida en el entorno familiar. La joven, hija del empresario venezolano Alfredo Beracasa y de la exmodelo estadounidense Elizabeth Kane, proviene de una familia acomodada y ha sido vista como una influencia positiva en la vida de Miguel.

¿Un nuevo rumbo?
A sus 23 años, Miguel Urdangarin se encuentra en una encrucijada. Con una formación académica sólida pero sin una carrera definida, y con una vida personal que ha comenzado a atraer la atención mediática, el joven enfrenta el desafío de encontrar su camino y definir su rol dentro de la familia real.
¿Será Miguel capaz de reconducir su vida y encontrar su lugar en la sociedad? O seguirá haciendo méritos para estar en el club de polémicos junto a Froilán, Victoria Federica o incluso su hermana Irene Urdangarin.