En Catalunya sobran rincones de postal donde una celebridad puede perderse sin focos ni posados forzados. Entre arenales urbanos y calas legendarias, el matrimonio Lewandowski ha encontrado un escenario que les funciona, con rutina deportiva y discreción. La pista llegó de madrugada, cuando una historia en redes encendió las alarmas de los observadores del corazón azulgrana. Ni centro de Barcelona, ni espectáculos veraniegos, sino un plan tan sencillo como constante, repetido cuando la agenda lo permite.
El corredor litoral donde Robert y Anna inician el día
Robert Lewandowski y Anna Lewandowska han convertido el paseo que une la playa de Castelldefels con la de Gavà en su ritual al amanecer. En una imagen reciente, ella etiquetó al delantero mientras corrían junto al mar, dejando claro el punto exacto del recorrido. El entorno ofrece arena ancha, brisa constante y, sobre todo, la posibilidad de entrenar sin interrupciones ni flashes incómodos.
La elección no es casual, porque la familia reside en Castelldefels, una localidad que seduce a muchos futbolistas por su vida tranquila y su salida directa al Mediterráneo. Varios reportajes han situado a la pareja en una vivienda cercana a la playa, un enclave elegido por intimidad y accesos deportivos.

Correr, paddle surf y cero posados
El tándem empieza el día con kilómetros suaves al borde del agua y termina, a veces, con paddle surf cuando el sol todavía no aprieta. Anna ya compartió una imagen sobre la tabla con el amanecer de fondo. El objetivo no es la postal perfecta, sino mantener una forma física que luego se nota en el césped. Esa coherencia con el deporte acompaña el proyecto que Anna impulsa en Barcelona, un estudio multidisciplinar de entrenamiento y bienestar.
“Barcelona es nuestra casa” afirman
Entrenar en la arena del Garraf y trabajar después en su espacio de salud encaja con la rutina de una empresaria que cuida cada detalle. Cuando le preguntaron por su vida aquí, Anna fue clara y dejó una frase que hoy entiende cualquiera que la vea correr por la orilla. “Barcelona es nuestra nueva casa, somos felices aquí”, contó en una entrevista radiofónica, subrayando que sus hijas también se adaptan y aprenden idiomas con naturalidad. Esa comodidad se refleja en sus amaneceres frente al mar, lejos de aglomeraciones y también de la pose impostada.
Cada vez que la pareja comparte una instantánea desde la arena, los comentarios se llenan de corazones culés y mensajes de ánimo. La comunidad aprecia que el delantero cuide la cabeza y las piernas con una rutina ordenada, a la vez que se integra en el paisaje más mediterráneo posible.
Del Montserrat más íntimo a la costa del Garraf
Lewandowski ha citado Montserrat entre sus lugares preferidos en Catalunya, un contraste montañoso que explica bien su balanza vital entre silencio y mar. Montaña cuando busca recogimiento, costa cuando toca activar el cuerpo con cardio y equilibrio sobre la tabla. Ese binomio encaja en la disciplina del nueve del Barça.
La franja Castelldefels–Gavà, integrada en la Costa del Garraf, presume de playas amplias, servicios náuticos y una continuidad de paseos ideal para sumar kilómetros sin semáforos. Es un corredor de arena que empieza a ser marca de la casa para el matrimonio, muy alejado del ruido de las postales masivas.