Dos hombres con banderas británicas de fondo, uno de ellos sonríe y señala hacia adelante.

El movimiento del Príncipe Harry que destroza a Carlos III

La relación entre padre e hijo pasa por su momento, la monarquía británica está en shock

En los últimos días ha resurgido un rumor que ha sacudido la imagen pública del príncipe Harry y, por ende, también la Corona británica. ¿Qué ocurrió realmente para que este hijo menor de Carlos III contemplara dejar atrás el apellido Mountbatten‑Windsor para volver a usar Spencer, el apellido de su madre, la princesa Diana? Un cambio que, de haber prosperado, habría significado una ruptura simbólica y profunda con la institución. Veamos cómo se desarrolló esta historia.

Cambio de apellido

Fue durante una estancia en el Reino Unido que Harry, según informa The Guardian, “exploró la idea” de modificar su apellido y el de su familia a Spencer, motivado por los retrasos en los pasaportes británicos de sus hijos, Archie y Lilibet. El aplazamiento de la expedición generó sospechas: fuentes cercanas temían que se debiera a la exigencia de que los niños usaran el título “HRH” y el apellido Sussex.

El rumor saltó definitivamente al Daily Mail, que señaló que Harry consultó directamente con su tío, Charles Spencer, IX conde Spencer, quien le desaconsejó el cambio por las "insalvables" complicaciones legales. Según esas versiones, se trató de “una conversación muy amistosa”, y Spencer lo frenó, consciente de que implicaría una fractura definitiva con la familia real.

Hombre mayor de cabello canoso con traje oscuro junto a un auto y una sirena de alerta roja dibujada a su lado
Montaje en el que aparece el Rey Carlos III y un símbolo de alerta | XCatalunya, redes

Desde entonces, la trama ha sido ampliamente comentada por expertos reales: algunos la interpretan como el gesto de un Harry desilusionado con su padre y su hermano, otros la ven como un intento de reafirmarse en la herencia pública que dejó Diana.

Declaraciones contradictorias

La oficina de los Sussex ha mostrado transparencia: según su portavoz, la idea de cambiar a Spencer fue “totalmente inexacta”, aunque admitió que sí mantuvo una reunión con Earl Spencer para explorar opciones. De este modo, se confirma el contacto pero se desmiente que hubiera una intención firme o inmediata de ejecutar la modificación.

Por otra parte, desde Buckingham Palace no hay comentarios públicos, pero expertos reales entrevistados por The Sun han indicado que esta iniciativa podría suponer una rectificación del vínculo con la Corona, en un momento en que Harry había expresado deseo de reconciliarse con su padre y su hermano.

No es la primera vez

Este no es el primer episodio que saca a la luz la compleja relación de Harry con su identidad  y legado. Desde que él y Meghan renunciaron a sus roles como royals senior en 2020, abrieron una etapa de redefinición: residiendo en California, lanzaron su fundación Archewell y asumieron proyectos mediáticos como su docuserie en Netflix, podcasts y la autobiografía Spare (2023). Precisamente en esa obra, los temas de herencia, autonomía y distanciamiento de la Corona están ampliamente tratados.

En paralelo, Meghan subraya el significado del apellido “Sussex”: durante un episodio de su serie With Love, recordó a Mindy Kaling que prefiere ser llamada “Sussex” más que “Markle”, destacando que es el apellido de su familia —el de su marido y sus hijos— y transmitiendo un sentido de unidad familiar.

¿Por qué rompe con Carlos III?

El cambio a “Spencer” reflejaría públicamente una clara desvinculación no solo nominal, sino emocional y legal con la Corona. Especialistas sostienen que ese paso habría sido un misil directo hacia su padre, el Rey, y su hermano, el Príncipe Guillermo.

Una pareja vestida formalmente sonríe mientras camina al aire libre.
El Príncipe Harry y Meghan Markle | E-Noticies, XCatalunya

A esto se suma la imagen de Harry cada vez más asociada a la herencia de Diana: no solo por el apellido, sino por la emotividad contenida en que un hijo decida volver al nombre materno, símbolo de su figura más cercana.

Este episodio nos deja varias preguntas abiertas. Primero, hasta qué punto estas consideradas decisiones personales –como el apellido– deben convertirse en mensajes públicos en una batalla familiar. Segundo, ¿puede este posible gesto indicar un nuevo punto de inflexión en la historia de los Sussex?

Harry pudo haber dado ese paso, pero fue detenido por su tío, quien al parecer valoró más la prudencia legal que el simbolismo. Sin embargo, este episodio vuelve a colocar sobre la mesa su enfrentamiento con la Corona, su necesidad de redefinirse como padre y asume la herencia de su madre Diana.

¿Seguirá buscando distanciarse definitivamente o será este un capítulo ya cerrado en su camino? La próxima reconciliación o ruptura entre los Sussex y la Familia Real puede estar más cerca de lo que creemos.