Una pareja caminando frente a un edificio elegante.

El mote, inspirado en una famosa novela, que le han colocado a Letizia Ortiz

El apodo se ha hecho viral y ha provocado disparidad de opiniones

En las últimas décadas, la figura de Letizia Ortiz se ha ido transformando ante los ojos de la opinión pública. Primero fue la sorpresa cuando Felipe, entonces Príncipe de Asturias, anunció su compromiso con una periodista nacida en una familia trabajadora. Después, el ascenso vertiginoso al trono y las dudas en amplios sectores de la nobleza más tradicional.

Con los años, la Reina ha cambiado de imagen y de enfoque: de presentadora de telediarios a defensora de proyectos sociales y, según la crítica, de cierto feminismo reformista. Gran parte del país, especialmente desde posiciones progresistas, le ha reconocido su papel al modernizar algunos rasgos de la monarquía.

Dos mujeres posan elegantemente, una con un vestido rojo y la otra con un traje blanco y medallas, sobre un fondo negro.
Letizia y Leonor | The Times, ¡Hola!, XCatalunya

La prensa rosa, sin embargo, lleva tiempo especulando que en lo privado, Letizia ha tenido choques con otros miembros de la familia real. Entre ellos, la infanta Cristina, a la que se describe como una aristócrata de cuna, más cercana a la vida cortesana y con una relación especial con Felipe VI. Aun así, las distancias entre Letizia y su cuñada se han hecho notar en distintos actos o ausencias.

Mote relacionado con novela negra

Lo que pocos esperaban es que en los círculos de la derecha más monárquica se extendiera un mote literario para referirse a ella: “la reina roja”. El sobrenombre, tomado del título de una conocida novela de Juan Gómez-Jurado, encierra un matiz que va más allá de la ficción. Según publica la periodista Pilar Eyre, esta etiqueta se usa a modo de crítica, por considerarla más próxima a causas sociales de izquierdas o distante de los valores nobiliarios clásicos.

No se trata de una alusión directa a la trama de la novela, sino a la connotación peyorativa de la palabra “roja”. Para parte de la derecha, eso evoca el progresismo y el anticlasismo que contrasta con los usos de la monarquía tradicional. Letizia, venida de un divorcio previo, con formación periodística y familia de clase media, sería a ojos de algunos el ejemplo de lo que la corona no debía incluir.

Opiniones a favor y en contra

Ese recelo hacia ella se acrecienta cuando, como señala Eyre, se percibe que Letizia no pretende acoplarse a los ambientes aristocráticos ni mezclarse con la “pompa borbónica”. Al contrario, marca su propio camino en la institución. Otros factores, como sus posturas en temas de salud y educación, la han distanciado aún más de un sector conservador que preferiría una reina silenciosa.

Una mujer con traje rojo está de pie en una habitación luminosa con una ventana grande y estanterías con libros.
Letizia Ortiz | YouTube: RTVE Noticias

Al mismo tiempo, hay quienes defienden que Letizia ha salvado la monarquía con su imagen moderna, alejándola de intrigas pasadas. Así, goza de simpatías entre quienes ven en ella una evolución necesaria de la institución. Sostienen que la Reina no esquiva las causas sociales y el contacto con la calle, algo inédito para una monarca española.

Sea como fuere, el mote de “reina roja” ilustra la brecha que genera su figura. Para muchos, representa apertura y cercanía con la gente común. Para otros, supone un trastorno en el modelo que siempre han venerado. Entre las críticas y los elogios, Letizia sigue adelante: conserva su trono junto a Felipe VI y traza, a su manera, un guion distinto para la monarquía. A fin de cuentas, lo que en algunos oídos suena a reproche, es para otros un reconocimiento de su singularidad.