En el último año, Victoria Federica ha llamado la atención de una manera inusual. Comenzó a cultivar su imagen pública en redes sociales y programas de televisión, desafiando la tradición de discreción que se espera de los Borbón.
La joven, hija de la infanta Elena y Jaime de Marichalar, tuvo una adolescencia marcada por la rebeldía. Sus amistades y su incursión en el universo influencer han servido de catalizador para que adopte un papel mediático del que pocos miembros de la familia real pueden presumir.
![Mujer sonriendo con aretes de perla y vestido rojo en un entorno interior. Mujer sonriendo con aretes de perla y vestido rojo en un entorno interior.](/filesedc/uploads/image/post/infanta-elena-borbon_1200_800.webp)
Durante este período, Felipe VI y Letizia han manifestado recelos. Les gustaría que su sobrina redujera su exposición pública y que recondujera sus energías a formarse fuera de los focos. Sin embargo, Victoria Federica se ha mantenido firme, especialmente tras su salto al programa ‘El Desafío’ de Atresmedia.
Exposición en redes sociales y medios de comunicación
La infanta Elena, de inicio, no compartía el entusiasmo por las redes y la televisión. Fue su hija quien insistió en explorar esta faceta, apoyada asimismo por el padre, Jaime de Marichalar. Él le aconsejó tejer contactos en el sector de la moda y las redes, presentándola a figuras clave para que gestionaran su imagen.
Según algunas voces en Zarzuela, Elena y Felipe VI han tenido varias conversaciones sobre el futuro mediático de Victoria Federica. Lo más trascendente de esos diálogos es que han acordado fijar límites más claros. Así, Elena, en un acto de reconciliación con su hermano, ha decidido respaldar las directrices del rey y plantearse un cambio de rumbo para su hija.
La estrategia no busca apartarla del todo de su carrera mediática. Más bien, establecen ciertas pautas que garanticen la protección de la corona y eviten comentarios que pudieran dañar la reputación familiar. Por eso, en ‘El Desafío’, Victoria Federica permanece al margen de cuestiones sobre los Borbón.
![Un hombre mayor con traje y corbata aparece en la imagen, con una bandera española al fondo; en la esquina superior derecha hay un círculo rojo que contiene la imagen de una mujer mayor con expresión seria. Un hombre mayor con traje y corbata aparece en la imagen, con una bandera española al fondo; en la esquina superior derecha hay un círculo rojo que contiene la imagen de una mujer mayor con expresión seria.](/filesedc/uploads/image/post/alarma-juan-carlos-emerito-movimiento-infanta-elena_1200_800.webp)
Aun así, la presión no desaparece. Jaime de Marichalar mantiene una relación tirante con la infanta Elena y con la Casa Real. Al ver que Felipe VI insiste en desvincular a Victoria de la esfera mediática, Marichalar estaría dispuesto a romper el silencio si se cancela el apoyo a su hija. Considera que ella se siente plena con sus proyectos y que no hay motivos para cortarle las alas.
Imagen perjudicial para la Casa Real
Por otro lado, Felipe VI teme que cualquier descuido de Victoria Federica pueda revelar más información de la debida. Su temor radica en que, ya sea en redes o en programas de entretenimiento, un comentario imprudente o un gesto ambiguo puedan enturbiar la imagen de la monarquía.
Por el momento, la joven sigue participando en ‘El Desafío’ con gran aceptación del público. El plan familiar, sin embargo, podría dar un giro cuando termine su paso por el programa, considerando la posibilidad de enviarla al extranjero con el fin de reforzar su formación en moda y limitar su presencia televisiva.
Elena de Borbón ha cedido terreno para apoyar a su hermano en la salvaguarda de la institución. De hecho, repetir el ejemplo de su otro hijo, Froilán, a quien envió a Abu Dabi, no está descartado del todo. Así, la decisión sobre la futura proyección de Victoria Federica en medios se antoja contundente y pronta a ejecutarse.